Cada año, el 31 de octubre, el mundo se prepara para la celebración de Halloween, una fiesta que ha trascendido fronteras y se ha convertido en una festividad global, marcada por disfraces espeluznantes, decoraciones macabras, hogueras y el famoso "truco o trato". Sin embargo, detrás de esta festividad aparentemente inofensiva se encuentra una historia oscura que involucra la brujería, el espiritismo y los rituales de magia negra.
La sociedad moderna ha comercializado Halloween, al punto de que la mayoría de las personas asocian esta festividad únicamente con calabazas talladas, disfraces de miedo y golosinas. Los pasillos de los supermercados se llenan de productos temáticos de Halloween, y los estantes se abarrotan de libros sobre esta festividad.
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Ya conocemos la perspectiva de la religión católica sobre la festividad, pero ¿qué pasa con los musulmanes? A continuación te explicamos qué piensa el Islam sobre el llamado Día de Brujas.
El Islam y Halloween
Para la comunidad musulmana, Halloween plantea un dilema ético y religioso. El Islam se basa en la creencia en la unicidad de Al-lah (Tawhid), y la protección de esta fe es el objetivo principal de las enseñanzas islámicas. El Profeta Muhammad, sallallahu 'alaihi wa sallam, advirtió enérgicamente a sus seguidores sobre imitar a otras naciones, ya que esto los haría semejantes a ellas. La imitación de las costumbres y prácticas de no musulmanes, especialmente aquellas relacionadas con el demonio o la idolatría, es considerada inaceptable en el islam.
El Profeta, sallallahu 'alaihi wa sallam, dijo: "Toda innovación (en nuestra religión) es un desvío, incluso si la gente la considera algo bueno". Desde la perspectiva islámica, Halloween se considera una de las peores celebraciones debido a sus orígenes y su historia, y está prohibida, es decir, HARAM. Aunque la festividad haya evolucionado y se haya alejado de sus raíces originales, los musulmanes son exhortados a abstenerse de participar en ella.
La adhesión a las prácticas de Halloween se percibe como un signo de debilidad en la fe, ya que se contradice con el propósito de purificación del Profeta Muhammad, sallallahu 'alaihi wa sallam, que vino a liberar a la humanidad de las costumbres y supersticiones de la era preislámica.
La comunidad musulmana se encuentra en un debate constante sobre si participar o no en Halloween, y estas discusiones a menudo reflejan la tensión entre la adopción de prácticas populares y la observancia de los principios religiosos. Cada individuo toma su decisión con base en su comprensión y creencias personales.
En última instancia, el dilema de Halloween refleja una cuestión más amplia sobre la integración de prácticas culturales ajenas al islam en la vida cotidiana de los musulmanes y cómo equilibrar la identidad religiosa con la participación en festividades populares.
