Torreón, Coahuila. – María Cristina Castañeda Flores es una madre lagunera que lleva 18 años buscando a su hija Adela Yazmín Solís Castañeda y cada uno de ellos le escribe una carta para enseñárselas el día que la vuelva a abrazar, pues no pierde la fe.
Fue vista por última vez el 2 de junio del 2005 en la parada de camiones que está afuera de Soriana Centro en Torreón.
Acababa de cumplir y festejar sus XV años, el 29 de mayo.
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“Desapareció una semana después de su fiesta de 15 años. Ese día, el 2 de junio, asistió a sus clases, estaba en el turno matutino en la Escuela Secundaria Federal Número 1 y salió como a la 1-1:30”.
“Siempre que salía de la escuela llegaba por mí, pues trabajaba en una tienda de ropa también en el Centro, pero ese día descansé. Entonces ese día se fue con sus amigas a esperar el camión en Soriana. Todas ahí estaban, pero luego se fueron de una en una y mi hija ahí se quedó, ya no se supo nada de ella”.
Las amigas, la pareja sentimental de Adela e incluso el papá fueron llamados a declarar e investigados, pero se descartó que hayan participado.
A los pocos días de la desaparición María Cristina recibió una llamada en la que un hombre le aseguraba que estaba en su casa, con su hijo.
“Me dijo que ahí estaban, pero que estaban asustados y que mi hija no quería hablar conmigo. Dijo que estaba hablando de un teléfono público de la colonia Jacarandas, no me quiso decir su nombre, nunca pidió dinero, colgó y jamás se volvió a comunicar”.
También sufrió un intento de extorsión.
El próximo viernes se cumplirán 18 años de no saber dónde ni cómo está.
Cada cumpleaños de Adela, su madre le escribe cartas, en donde plasma cuánto la ama y la extraña.
“Tengo 18 años escribiéndole cartas a mi hija. Ahí le escribo todo lo que significa para mí y las guardo para mostrárselas el día que vuelva, para que vea que jamás me olvidaré de ella y que nunca he dejado de luchar por encontrarla”.
Recuerda a su hija como una excelente estudiante que siempre sacaba las mejores calificaciones y que soñaba con estudiar leyes para ayudar a las personas.
Finalmente, a través de esta entrevista de El Sol de La Laguna, le quiere decir:
“Te necesito, la vida se me acaba sin ti. Esto no es vida sin ti, necesito abrazarte, me haces mucha falta y siempre te voy a esperar”.
Pese a que la denuncia de No Localización se interpuso desde el 2005 no hay avances en las investigaciones ni tampoco se tiene una sola pista de su paradero.
