De repente pasa que aunque hayamos comido lo suficiente nos da hambre, principalmente por temas asociados con el estrés, lo peor es que en lugar de comer cosas sanas, ingerimos comida chatarra que en lugar de ayudar a nuestra salud, la perjudican. Dichos alimentos pueden saciarnos momentáneamente, sin embargo, luego nos dará más hambre.
Esta aparece cuando se presenta una deficiencia nutricional, el organismo requiere una serie de nutrientes y al no recibirlos o darle una cantidad menor, este nos pide comer más para satisfacer nuestras necesidades alimentarias.
De repente nos invade una sensación de hambre que no es real, nuestro cuerpo tiene todas sus necesidades cubiertas y, sin embargo, nos surge un “antojo” o deseo de algún alimento en concreto (normalmente poco saludable). Esto se conoce como “hambre emocional”. Dicha sensación se produce por un problema emocional, que puede ser causado por múltiples causas como aburrimiento, estrés, un problema familiar, entre otros.
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Comer por ansiedad, afecta a nuestra salud
Se ingieren grandes cantidades de comida cuando se tiene ansiedad y por lo general, lo que consumimos son alimentos chatarra, es decir, que no cuentan con un valor nutricional. Por tal motivo, es fundamental controlar la ansiedad por comida, debido a que esta puede generarnos diversos problemas de salud tales como trastornos de la conducta alimentaria, exceso de peso, u otras patologías relacionadas con el consumo habitual de productos poco saludables como aumento en los triglicéridos, caries, entre otros.
¿Tu hambre es real o emocional?
Es primordial que aprendamos a diferenciar cuando el hambre es real y cuando es emocional:
Hambre real
- Aparece gradualmente
- Es hambre fisiológica
- Se siente en el estómago
- No se tiene predilección por algún alimento determinado
- Dejas de ingerir alimento al momento de quedar satisfecho
- No aparece la sensación de culpa
- Puede esperar
Hambre emocional
- Aparece de golpe
- Se debe a una alteración emocional provocada por el nivel de ansiedad
- Se siente entre la garganta y el pecho
- Quieres ingerir un alimento en concreto
- Se sigue comiendo aún estando satisfecho
- Sensación de culpabilidad
- Debe satisfacerse en el momento
Conoce estos 10 tips para evitar comer por ansiedad
- Busca una recompensa: Esta no tiene nada que ver con la comida como por ejemplo: leer, escribir, ver una película, salir a pasear, nadar, correr. Mientras más intentes ignorar las ganas de comer por ansiedad, menos te costará la próxima vez.
- Hidrátate: La sensación de sed se puede confundir con hambre, por lo que es importante el estar bien hidratados para que la sed no nos cree ésta necesidad de comer compulsivamente.
- Trabaja tu fuerza de voluntad: Identifica en qué momento del día se presenta tu ansiedad y encuentra otra alternativa más saludable. El comer por ansiedad en cierto momento del día se puede establecer como hábito, por lo que es necesario identificarlo para poder corregirlo.
- Realiza actividades que te ayuden a relajarte: Algunas de estas pueden ser meditar, hacer respiraciones, yoga, etc. A la hora de comer, no lo hagas con prisas, toma tu tiempo y sé consciente de lo que haces.
- Reduce tu ingesta de azúcar, ya que esta puede provocarte una adicción.
- Fracciona la dieta: Come cada 3-4 horas para evitar pasar hambre. La saciedad será tu mejor aliada para evitar comer de forma emocional.
- Dormir lo suficiente: El no dormir lo suficiente puede conducir a un desequilibrio hormonal, que afecta a la grelina y la leptina, hormonas que intervienen en la sensación de hambre y saciedad.
- Evita las dietas restrictivas: Al existir alimentos "prohibidos" se puede producir un mayor deseo por ingerir dicha comida. Es primordial el no privarse de los alimentos que más te gustan, pues su prohibición puede provocar ansiedad y, en un momento de debilidad, acabar en atracón. Lo ideal es aprender a controlar las cantidades y aprender cuando toca y no toca comer estos alimentos en cuestión, antes que restringir su consumo.
- Di no a las tentaciones: Si tienes en casa alimentos no adecuados para tu salud, lo mejor es deshacernos de ellos. Lo ideal es dejarlos para ocasiones especiales como cenas fuera de casa, cumpleaños.
- Realiza actividad física: Sal a correr, en bici, a pasear, sube escaleras. Dichas actividades te permitirán tener una vida saludable y además representa una excelente forma de relajar la mente.
Existen situaciones en las que la fuerza de voluntad no es suficiente, por lo que deberás buscar a un especialista en nutrición, que te dará una dieta de acuerdo a tu edad, ritmo de vida y IMC (Índice de Masa Corporal) ¡Cuida tu salud y tu vida!
Con información de El Occidental
