Entre los años de 2006 y 2012, México atravesó una ola de violencia ocasionada por los grupos del narcotráfico que operaban en el país, uno de ellos Los Zetas, quienes además de ser de los carteles más sanguinarios, eran conocidos por su adoración a la Santa Muerte.
Más de una vez, el grupo delictivo fue señalado por su devoción a esta figura que no es bien vista por la religión católica, la primera ocurrió en 2012, durante una de las sesiones de juicio que se realizó a Gerardo Castillo Chávez, alías ‘Cachetes’, quien fuera integrante de Los Zetas y declarado culpable ese mismo año por múltiples asesinatos.
- Te puede interesar: Casinos y table dance no existen en Coahuila: ¿por qué los prohibieron en 2012?
En aquel entonces, un agente de la DEA identificado como Chris Díaz, relató que Los Zetas habrían asesinado a un menor de 15 años que aparentemente pertenecía al Cartel de Sinaloa, esto como ofrenda a la Santa Muerte. Díaz detalló que lo torturaron, lo abrieron del vientre y brindaron con su sangre servida en copas.
Añadió que, según grabaciones hechas por la misma DEA, esta práctica era común para el cártel y que luego de cada enfrentamiento con grupos contrarios solían efectuar este tipo de ritos con sacrificios humanos.
Nuevamente, también en 2012, el periodista mexicano Diego Enrique Osorno escribió en su libro ‘La Guerra de Los Zetas’, que un reportero policiaco le reveló que la banda de narcotraficantes acostumbraba matar a personas todos “los martes entre las siete y diez de la noche”.
Lo anterior, según relata, porque se conoce como el día en que a la Santa Muerte le gusta recibir ofrendas, mientras que el horario de los asesinatos era seleccionado así para captar la atención de los noticieros estelares y que estos incluyeran la noticia de las muertes en su transmisión.
¿Quién es la Santa Muerte y cuál es su función?
La Santa Muerte es una figura esquelética femenina que comenzó a ser venerada en secreto en 1940, ya para los 2000 dejó de ser una práctica secreta y ganó popularidad entre el público mexicano. Sus seguidores aseguran que tiene el poder de la curación y la seguridad de que serás recibido en el paraíso después de morir.
Comúnmente, este personaje aparece vestida con túnicas de diferentes colores y con una guadaña en su mano, aunque hay algunos creyentes que suelen agregarle coronas, rosarios y hasta flores.