Torreón, Coahuila.- ‘Morir intestado’, es decir, que una persona fallezca sin dejar un testamento, puede ocasionar el surgimiento de conflictos familiares por el reclamo de bienes, representando además gastos monetarios por trámites necesarios y la realización de un juicio sucesorio que puede tardar años.
Para conocer la situación de una persona que murió intestada, El Sol de La Laguna consultó al reconocido y experimentado abogado José Agustín Martínez Chávez, quien compartió:
“Primero debemos saber que el testamento es un acto jurídico personal, en donde la persona manifiesta su voluntad de quiénes y cómo lo van a suceder en sus bienes. Esa última voluntad es un acto jurídico mortis causa, que surte efecto hasta la muerte de la persona, mientras tanto, la misma lo puede cambiar infinidad de veces, lo puede revocar y el más nuevo o actual va sustituyendo al otro”.
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“El testamento surte efecto hasta que muere la persona y debe respetarse a los que señala como los que se van a quedar con sus bienes, a quienes se les llama legatarios, porque ellos reciben un legado de esa persona, de los bienes que jurídica y físicamente le pertenezcan, incluyendo derechos que sean heredables o trasmisibles a través del testamento, como puede ser una concesión de diferentes tipos, derechos de autor, etcétera”.
Con la existencia de un testamento, no hay nada que reclamar ni discutir por parte de los familiares de la persona fallecida, ya que todo está sustentado legalmente. Los problemas vienen cuando no hay un testamento.
¿Qué problemas se pueden dar si no hay testamento?
“Que los sucesores entablen un juicio que puede ser muy largo, que se puede alargar por años, dependiendo de las personas que tengan derecho a los bienes. Cuando no hay testamento, si la persona no hizo testamento y no designó a quiénes van a ser los herederos y en qué forma, todos los que tengan derecho pueden denunciar al intestado, pedir los bienes de la persona fallecida y ahí es cuando surgen los conflictos entre familiares”, precisó el Lic. Martínez Chávez.
Deberá ser un juez quien determine la propiedad sobre los bienes y recursos de la persona fallecida, a través de un juicio sucesorio, que puede tardar muchos en años en realizarse o definirse, como se mencionó anteriormente.
¿Quiénes pueden reclamar los bienes si no hay testamento?
“Primero es esposa e hijos, en ese orden, a falta de esposa e hijos, son los ascendientes directos, que son los padres, a falta de descendientes directos, siguen los colaterales, que son los hermanos. A falta de estos últimos, ya son los colaterales en segundo o tercer grado, o los abuelos como ascendientes en segundo grado”.
Podría decirse que el orden es esposa, hijos, padres y hermanos, se van descartando en orden, es decir, no pueden brincarse los hermanos si todavía están los padres, es una prelación, es de preferencia.
“Es por eso que es muy importante dejar un testamento, para evitar cualquier conflicto familiar y los gastos que hay que hacer por los trámites, además, dejar un testamento también aligera la carga del Poder Judicial, baja la carga a los jueces, porque los juicios sucesorios a veces se hacen muy largos, pueden durar años y años”, recalcó el Lic. José Agustín.
En Coahuila, el costo de un testamento es de mil 800 pesos aproximadamente.