En la tranquila ciudad de Gómez Palacio, Durango, se erige un edificio que, aunque su fachada y ubicación son bien conocidas, guarda consigo un pasado envuelto en misterio. En esta exploración histórica, nos sumergiremos en las páginas del libro "Crónicas y Leyendas de Gómez Palacio" publicado en 1988 para descubrir los secretos detrás de un conjunto de chalets de cantera.
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Las casas de cantera de la Urrea en Gómez Palacio
Corría el año 1906 cuando, al sur de la ciudad, se levantaron dos chalets de cantera en lo que hoy es la calle Urrea, esquina con Hidalgo. Se presume que estas fincas fueron rifadas por la Compañía Constructora de Fincas de Lerdo y Gómez Palacio, premiando a los afortunados con casas diseñadas de manera única. Los boletos para la rifa costaban 2 pesos cada uno, y la construcción fue posiblemente llevada a cabo por un ingeniero alemán.
Los chalets presentan un estilo arquitectónico antiguo inglés, un testimonio de la diversidad cultural y de influencias extranjeras en la región. La casa de cantera a mano derecha, con entrada por la avenida Hidalgo, se alza en medio de un terreno que fue en su momento un jardín, ahora invadido por la maleza. Aunque muestra los estragos del tiempo, la construcción destaca por su originalidad, con arcadas y columnas que añaden un toque distintivo.
Una de las casas sirvió como el pequeño hospital municipal llamado Dr. Venzor, evocando recuerdos de atención médica en el pasado. Otras leyendas vinculan la propiedad con la Revolución Mexicana, sugiriendo que algunos chinos se ocultaron en ella durante aquel tumultuoso período, siendo fusilados por los Villistas.
En la misma calle Urrea, haciendo esquina con Allende, se encuentra un taller mecánico, construido en lugar de una casa que nunca se completó. Las paredes inconclusas de cantera fueron desmanteladas, pero algunos sostienen que en tiempos de la revolución, chinos se ocultaron en el lugar, y existe la creencia de que un túnel conecta las tres casas de cantera en la calle Urrea.
A pesar del paso del tiempo y de las transformaciones, estos chalets de cantera en Gómez Palacio siguen siendo testigos silenciosos de una época pasada, manteniendo viva la curiosidad y el misterio que los rodea. Un vistazo al patrimonio histórico que ha resistido el paso del tiempo en esta encantadora ciudad.