Tres pequeños de una familia de origen mexicano observaban al exterior de una terraza en Beirut, Líbano. en el momento de la explosión del pasado martes que, hasta el momento, ha dejado un saldo de 135 muertos y cerca de cinco mil heridos.
En las imágenes se puede escuchar la detonación de 2 mil 700 toneladas de nitrato de amonio, el alcance de la onda expansiva y cómo los tres menores lograron salvarse de milagro.
Tras la explosión, una mujer, quien logró cubrir a uno de los niños, logró incorporarse y apoyar a los menores para despejar la sala. Fuentes confirmaron a López-Dóriga Digital que tanto la mujer como los menores, afortunadamente, no tuvieron lesiones por los hechos, pero el momento será imborrable en sus vidas.
Edificios destruidos, manchas de sangre en un asfalto cubierto con vidrios rotos y un aire pesado a la respiración marcaban hoy el camino hacia el desolador hueco que queda en el puerto de Beirut tras la explosión que ayer dejó al menos 135 muertos y al Líbano sumido en el dolor y la indignación.
El ministro de Salud libanés, Mohamed Hasan, informó de que al menos 113 personas han muerto, una cifra que una fuente de ese mismo Ministerio amplió en declaraciones a la Agencia EFE e indicó que entre muertos y desaparecidos hay 135, aunque no especificó cuántos de cada uno.
Sí indicó que el número de heridos supera ya los 5 mil, en los alrededores del puerto, patrullas militares bloqueaban el acceso a las dársenas. Nadie, incluidos los periodistas, podían acercarse al punto de origen del desastre.
“Todavía no sabemos la razón de la segunda explosión y no queremos ninguna información errónea en los medios”, dijo a EFE un militar sin identificarse.