Viesca.- El Festival Dunas de Bilbao se llevará a cabo la tarde de hoy en el ejido Villa de Bilbao, dentro de una zona que se encuentra en proceso de ser declarada Área Natural Protegida porque se formó con el material que se fue acumulando durante millones de años.
Las Dunas de Bilbao es un desierto de finas arenas que se formaron producto del material mineral arrastrado por los ríos Nazas y Aguanaval, que desembocaban en las Lagunas de Mayrán y Viesca, cuando existía el mar de Tetis hace 237 millones de años. En ese aparente páramo habitan reptiles endémicos y cactáceas protegidas.
El evento empieza a las tres de la tarde, los boletos cuestan desde los 690 hasta los 1380 pesos. Según la página www.superboletos.com, es: “Un festival de música electrónica que contará con 2 escenarios, food trucks, un mercadito cultural, exposiciones artísticas, observación de astros, zona de camping, amplio estacionamiento, show de láser, performances artísticos y sandboarding… habrá tours saliendo desde Monterrey, Saltillo, Torreón y Gómez Palacio”.
Fue durante el mes de junio del año 2014, cuando en una asamblea ejidal se acordó conservar 21 mil 094 hectáreas bajo el esquema de Área Natural Protegida Voluntaria, y se otorgó el Certificado del Ejecutivo Estatal por el que se establece como Área Destinada a la Preservación de los Ecosistemas y su Biodiversidad de Iniciativa Voluntaria. A esta área ubicada dentro del ejido Villa de Bilbao, se le clasificó como Reserva Natural Voluntaria “Villa de Bilbao”.
Los dirigentes del Comité del Parador Turístico Dunas de Bilbao, señalaron que esta denominación solo tiene una duración de 5 años y por el momento no se encuentra vigente; actualmente se encuentra en proceso el trámite para ser declarada Área Natural Protegida, por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, y con esto van a poder dar un paso adelante en la conservación y protección de este lugar.
Para realizar este festival, se tiene que solicitar el permiso ante el comité, además de que éste únicamente renta el lugar, siempre y cuando cumplan con el reglamento y los lineamientos establecidos. Al preguntar el costo de la renta, prefirieron omitir detalles.
Posteriormente, se tienen que solicitar los permisos correspondientes en la Presidencia Municipal de Viesca, como Alcoholes y Plazas y Mercados.
“Nunca hemos tenido ningún problema, ningún tipo de incidente cuando realizan este tipo de eventos, pero estamos obligados a cuidar el área y que no vayan a afectar la naturaleza ni a alterar el orden público; además, en caso de que durante el festival quieran ingresar turistas que solo vienen a las dunas, deben permitirlo y no se les cobra más que la entrada al paraje”, comentó Alberto Cháirez, presidente del Comité del Parador Turístico Dunas de Bilbao.
Dificultades para sobrevivir en el ejido
Alberto Cháirez reiteró que toda la superficie donde se encuentran las Dunas de Bilbao es propiedad ejidal; son un total de 81 ejidatarios y ya son muy pocos los que tienen la agricultura como fuente de empleo. En el pueblo ya no hay en qué trabajar, la mayoría de los habitantes de Villa de Bilbao salen diario a las maquiladoras de los municipios cercanos como Matamoros o Torreón.
“Nos han dicho que nos van a apoyar para que podamos continuar con el aprovechamiento del mezquite, porque se prohibió que hicieran leña y aquí de eso mucha gente vivía, de hacer leña y carbón de mezquite porque también esa área donde se encuentran está protegida”, comentó Marcela Rodríguez, vicepresidenta del Comité del Parador Turístico Dunas de Bilbao.
Dijo que es necesario que se revivan las actividades productivas en el ejido y que al lograrse la denominación como Área Natural Protegida, los ejidatarios puedan tener beneficios, a fin de que trabajen dentro del programa de conservación que se establezca.
“Todos lo que está aquí nosotros lo hemos hecho con lo que sale de las entradas, no recibimos apoyo de nadie, ni de la presidencia ni del gobierno y mucha gente ni paga, la gente no entiende que con eso debemos dar mantenimiento, tener limpios los baños, recoger la basura y que realmente para quienes trabajamos aquí, no hay una ganancia considerable”, comentó Marcela.
Perjudicial el uso de racers y cuatrimotos
Los que, según encargados de las Dunas de Bilbao, afecta, son los visitantes que acuden en racers o cuatrimotos, que además de ser agresivos con el entorno, son también poco respetuosos del resto de los turistas que acuden al paradero.
El comité determinó que a partir del mes de julio del presente año, no permitirá el paso o uso de este tipo de vehículos al paradero de las Dunas de Bilbao, debido a que éstos si atentan realmente contra la flora y la fauna.
Hay dos especies importantes de lagartijas en este lugar: Uma paraphygas y Uma exsul, quienes se encuentra en peligro de extinción, además de las cactáceas falso peyote (Lophophora fricii), y Bonete de Obispo (Astrophytum myriostigma) y el arbusto Sangre de drago (Jatropha dioica), en calidad de protegidos para su conservación.
Infraestructura turística en el paraje
En Villa de Bilbao no hay infraestructura turística como hoteles o restaurantes, en el mismo paraje de las dunas se puede acampar y en caso de que algún visitante quiera algo de comer, se puede conseguir entre los mismos pobladores para que les prepare algo especial y les venda.
A 14 kilómetros de ahí se encuentra la cabecera municipal, el Pueblo Mágico de Viesca donde la infraestructura turística se limita a un hotel con capacidad para 20 personas, cuatro hostales que pueden hospedar a otras 25 y cinco restaurantes.
Solo se cuenta con un jardín etnobiológico que construyó la Universidad Autónoma de Coahuila, la Hacienda de Hornos y su iglesia de Santa Ana, así como las ruinas de la fábrica de sal y el recreativo Juan Guerra, que pocas veces tiene agua en las albercas.
Área Natural Protegida
El tesorero del ejido, Matilde Montoya, dijo que la Secretaría del Medio Ambiente siempre ha estado interesada en preservar estas tierras, al igual que ellos como ejido; uno de los principales intereses es proteger las especies que ahí habitan.
Explicó que tenían un retraso en los trámites para poder lograr esta declaratoria, debido a que tenían requisitos pendientes como actas constitutivas y de elección de órganos del ejido, así como otros documentos que ya tenían en su poder y se entregaron. Dichos documentos no estaban inscritos en el Registro Agrario Nacional y estuvieron buscándolos.
“Solo estamos esperando ya el proceso y que nos digan qué va a suceder, pero tenemos realmente buena expectativa y creemos que sí se va a dar; queremos en el ejido que se haga todo eso porque es mayor beneficio para las dunas”.
De acuerdo al Artículo 44 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son zonas del territorio nacional y aquellas sobre las que la Nación ejerce soberanía y jurisdicción, en las que los ambientes originales no han sido significativamente alterados por la actividad del ser humano, o que sus ecosistemas y funciones integrales requieren ser preservadas y restauradas, quedarán sujetas al régimen previsto en esta Ley y los demás ordenamientos aplicables.
En cambio, las áreas destinadas voluntariamente a la conservación, son Áreas Naturales Protegidas a iniciativa de pueblos indígenas, organizaciones sociales, personas morales, públicas o privadas, para destinar sus predios a acciones de conservación.
Estas administran y hacen un manejo sustentable de sus tierras, al tiempo que favorecen la conservación de los ecosistemas naturales y mantienen la biodiversidad local; buscan favorecer la conectividad de los ecosistemas naturales, el flujo de especies y el mantenimiento de los servicios ambientales y permiten a las comunidades aumentar su capacidad adaptativa para enfrentar el cambio climático.
Matilde Montoya dijo que tienen proyectados algunos programas para la mejora y la conservación del lugar como la reforestación de algunas áreas, así como la posibilidad de instalar paneles solares para el aprovechamiento de la energía natural.
Contó que lo importante y el interés del ejido es que se conserve el área de las dunas y se saque el máximo aprovechamiento, respetando la naturaleza y sus riquezas, pero además, que logre crecer y que se tengan más oportunidades de desarrollo para los ejidatarios.
Que no se nos olvide
En marzo del año 2007, más de 15 mil personas en 800 vehículos visitaron Las Playitas, en el municipio de Cuatro Ciénegas, donde se llevó a cabo un festival de música electrónica, causando daños irreversibles a la flora y fauna del lugar.
Los trabajadores del Área de Protección de Flora y Fauna de Cuatro Ciénegas comentaron que la situación se salió de control, porque cientos de personas se internaron en lugares prohibidos.
Las Playitas permaneció clausurado más de diez años, hasta que en diciembre del año 2020 volvió a recibir visitantes.