Para los católicos, la figura del sacerdote es reflejo de paz y la enseñanza de Dios, pero existen otros padres que además de predicar la palabra se dedican a combatir, de manera literal, con los demonios. Te presentamos al sacerdote José Luis del Río, quien lleva más de 40 años defendiendo la vida humana del demonio.
José Luis del Río era originario de Monclova, Coahuila. Durante los casi 50 años de servicio como sacerdote se ganó el cariño de los feligreses que semana a semana acudían a escuchar la escritura.
Por sobre lo que sucedía durante las misas, el Padre José Luis era el único en todo Coahuila para realizar labores de exorcismo en todo el estado. Sus seguidores lo recuerdan por distintos casos de exorcismos y por su entrega al servicio del pueblo de Dios.
Se desempeñó como sacerdote del Santísimo Cristo de Ojo de Agua en Monclova, Coahuila. En una ocasión hizo un exorcismo múltiple de cuatro mujeres en otra iglesia, la del Perpetuo Socorro. En esa ocasión, ordenó cerrar las puertas del templo como las del estacionamiento.
Los exorcismos reales superan a lo que uno se puede encontrar en películas, pues han dado casos donde las personas levitan, caminan sobre las paredes, giran hasta retorcer sus extremidades y vomitan clavos, tornillo o cadenas. En otros casos también se revela que a través de una comida o bebida algunos hechiceros realizan un conjuro diabólico.
El sacerdote explicó con toda seguridad que todos los demonios están vencidos porque Jesucristo cuando murió en la cruz lo venció a todos. Sin embargo, a pesar de estar vencidos la gente les abre la puerta a su vida a través del pecado.
La lectura de cartas del tarot, la hechicería, magos, brujos, curanderos, espiritistas, la ouija, uso de amuletos y talismanes, horóscopos, el péndulo giratorio, la cajita del niño Fidencio, entre otras cosas son algunas ventanas que sirven como intermediarias para que los demonios se exterioricen.
Fallece José Luis, el exorcista de Coahuila
El padre José Luis falleció en 2019 a los 89 años de edad en la ciudad de Saltillo. El párroco se encontraba hospitalizado en el hospital La Concepción y falleció debido a complicaciones derivadas de una intervención quirúrgica por pancreatitis aguda.