La percepción de la sociedad sobre los tatuajes ha cambiado. hay mayor apertura y menos discriminación; incluso, los artistas de la piel se han profesionalizado y popularizado en los últimos años y tanto ha evolucionado el tema, que este 17 de julio se conmemora el Día Internacional del Tatuaje.
Actualmente, para ser tatuador y principalmente si se busca vivir del oficio, es necesario más que saber usar máquinas y plasmar un dibujo; es necesario tener conocimientos diversos tanto de arte, diseño, colorimetría, aspectos técnicos sobre los diferentes aparatos que ahora se emplean, tener capacitaciones sobre medidas sanitarias, entre otros.
“Antes era un poquito más complicado porque la gente lo relacionaba mucho con el vandalismo, con personas de la cárcel, todo eso y después de un tiempo el tatuaje la gente lo ves más como un arte o lo relacionan con una persona que tiene buenos ingresos y que no cualquiera puede pagarlo”, comentó el tatuador, Alejandro Caldera.
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Incluso, comentó que en la actualidad el tatuaje es más costoso porque ya se realiza con mayor profesionalismo; los tatuadores están capacitados y especializados, los materiales son especiales, de calidad y mayor costo.
Cada vez hay más personas que les gusta tatuarse, ya no hay edad, condición socioeconómica, género o cualquier otro factor para determinar la preferencia de una persona por tener tatuajes; es más común, se ha popularizado en todos los sectores y en todo el mundo.
Alex considera que también se han tenido considerables avances en materia de discriminación, tanto en materia laboral como social y aunque siempre habrá personas que difieran en pensamiento, hay mayor tolerancia y respeto para personas tatuadas o tatuadores. Ya no hay tanto tabú, cada vez es más común ver gente con tatuajes o que a pesar de no tenerlos, se admiran de quien sí los porta.
¿Se puede vivir del tatuaje?
César Alejandro Caldera García, comenzó apenas hace 8 años a dedicarse a este arte; pese a no contar con tantos años de experiencia como otros tatuadores laguneros, se ha posicionado como uno de los mejores, más recomendados y ha sido premiado en diversas ocasiones por su trabajo dentro del gremio.
Desde muy pequeño tuvo dotes artísticos, dibuja y pinta, también le gustaban los tatuajes; eso lo fue llevando a la curiosidad por aprender, comenzó a trabajar en esto, hasta dejar su empleo y vivir totalmente de lo que más le gusta hacer, el arte en la piel.
Luego de un año de experiencia conoció a un amigo tatuador y comenzó a trabajar con él de una manera más profesional; fue aprendiendo técnicas, procedimientos, se enfocó en capacitarse con cursos, seminarios y observando a otros artistas para actualizarse y seguir mejorando.
“Ahorita mi vida y mis ingresos dependen 100 por ciento del tatuaje, todo esto que yo hago más que un gasto lo veo como una inversión porque es algo que el día de mañana a mi me va a hacer mejorar en mi trabajo y voy a tener más experiencia, más clientes”, destacó.
Trabaja en estudio privado y no abierto al público como hay muchos; es decir, que todos los clientes que recibe son por cita, son personas conocidas o recomendadas por los mismos clientes. Sabe el tiempo que le dedicará a cada una durante la sesión y no es un lugar libre donde acuden a pedir cotizaciones o se tiene la presión de tener que recibir más gente en el momento.
Dijo que en poco más de una década, se han incrementado considerablemente el número de tatuadores; al menos un 50 por ciento sí se enfoca en perfeccionar y profesionalizar su trabajo en los diferentes aspectos que conlleva, tanto en espacios, atención, servicio, técnica, calidad de los productos, capacitación en materia sanitaria, artística y técnica, entre otros.
“Yo siempre he querido estar entre esas personas, con esa diferencia de las demás, como gusto propio pero también porque es una forma de vivir y qué mejor que vivir y comer de lo que te gusta hacer; por eso mismo creo que el tatuaje ya es un poco más profesional que antes”.
Busca tatuarte de forma segura
Existen en la región muchos lugares para poder tatuarse; hay estudios públicos, privados como el de Alex o tatuadores independientes que trabajan en cualquier lugar y por su cuenta. En cualquiera de los casos hay diferentes aspectos que quien desea acudir con uno de ellos, debe de tomar en cuenta para tatuarse de manera segura.
“El 80 por ciento de la seguridad de un estudio creo que está en la higiene, el lugar tiene que estar siempre impecable; también hay otras cosas como que las agujas y otros materiales sean desechables, que las tintas sean de calidad al igual que las máquinas, que se tengan los permisos, certificaciones, capacitaciones y actualizaciones correspondientes”.
Otro aspecto muy importante es buscar referencias reales de los tatuadores y testificar de trabajos ya sanados que se hayan hecho, para verificar su calidad, veracidad y así evitar que hagan un mal trabajo o se corra un riesgo.
“Estamos hablando de una cuestión de higiene, de calidad, pues son agujas perforando la piel y todo lo referente a la salud se debe tomar en cuenta porque es algo riesgoso de no hacerse como debería”.
Deben contar con un tarjetón que se otorga con la presentación de documentos que certifiquen al tatuador y las condiciones del lugar donde trabaja; tiene una validez de dos años y se complementan con cursos por parte del personal de salud que deben realizar para conseguir las certificaciones y permisos.
“Te dan constancias salubridad por cursos de asepsia, antisepsia, contaminación cruzada, control de punzocortantes, contacto con la piel, la sangre; muy independiente de permisos y esas cosas, es muy importante este tipo de cursos porque son con personas con todo el conocimiento que muchas veces el tatuador inexperto desconoce”.
Explicó que posterior a la pandemia, se intensificó el control de este tipo de establecimientos que ya son muchos y sobre todo públicos, pero las verificaciones ya no son tan estrictas; sin embargo, sí deben de contar con el permiso, el tarjetón y las constancias, por lo que se recomienda que al acudir a un estudio o con un independiente, siempre den fe de que cuentan con ello.
