Cada año, en la temporada de invierno, miles de feligreses se dan cita en el centro de la ciudad de Torreón para hacer la tradicional peregrinación rumbo a la Iglesia de Guadalupe. Durante esta época es normal escuchar y ver cientos de danzas recorriendo el tramo de la avenida Juárez, cada procesión muy distinta a la anterior, pero siempre con el mismo objetivo: Dar gracias.
¿Qué es una peregrinación?
La Real Academia Española la define como “Viaje a un lugar sagrado o santuario que se emprende por motivos religiosos, por piedad, adoración, penitencia o acción de gracias.”
Aunque en occidente unimos el concepto peregrinación con la religión católica, la realidad es que ‘peregrinar’ se ha presentado en muchas culturas y distintas religiones.
El hinduismo tiene sus propias peregrinaciones hacia lugares o ciudades que consideran sagrados.
En el islam existe el Hach, que se traduce como peregrinación, y se trata de una caminata hacia la Meca, en Arabia Saudita y se considera uno de los pilares del islamismo que todo musulmán debe cumplir por lo menos una vez en su vida. El Hach tiene lugar una vez al año durante el duodécimo mes del calendario musulmán.
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Peregrinación y el catolicismo
Para saber cómo comenzaron las peregrinaciones católicas hay que remontarnos hasta el siglo IX (aproximadamente entre los años 820 y 830) cuando fue descubierta la tumba de Santiago El mayor, uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret. El rey Alfonso II recibió con entusiasmo esta noticia, por lo que decidió ir hasta el lugar y mandar a edificar una iglesia.
Los reyes Alfonso II, que mandó a hacer la iglesia, y Alfonso III, quien decidió reconstruirla años después, son considerados los primeros peregrinos en el siglo IX. Pero fue hasta el siglo X que comenzaron a llegar peregrinos europeos como Bretenaldo en 930, que decidió asentarse en la primitiva región de Compostela. El peregrino más célebre de ese tiempo fue obispo Gotescalco de Le Puy, quien viajó hacia Compostela en el 950 acompañado de otros clérigos y de un grupo de fieles.
A partir de ahí ‘El camino de Santiago’ se volvería uno de los destinos, y recorridos, más visitados por los fieles católicos, equiparado a Roma y Jerusalén.
Peregrinaciones en México
En México, se llevan a cabo distintas peregrinaciones a lo largo del año en distintas partes del país como la del Santo Niño de Atocha en Zacatecas, la del Cristo de la Montaña en el cerro del cubilete, la del Santuario de Chalma en Ciudad de México y la de la Virgen de Guadalupe siendo esta una de las más conocidas y asistidas.
Según el portal de National Geographic desde 1754 se celebra el aniversario de la aparición de la virgen a un indígena mexicano. Desde ese entonces era considerada la defensora de los desvalidos y protectora de los pueblos indígenas hasta convertirse en el símbolo más omnipresente de México.
Año con año miles de feligreses comienzan recorridos desde distintas partes de la república para dar gracias. Siendo el más visitado, no solo de México, si no de América Latina ya que se estima que anualmente lo visitan 20 millones de personas.
Hay peregrinos que llegan en algún tipo de transporte para luego realizar algún recorrido de menor duración, hasta lo que cruzan distintos estados del país a pie para dar gracias a la Virgen, cada uno con una historia distinta, con un agradecimiento especial, pero con una fe que los impulsa.
En otras partes ciudades de México no caminan hacia la basílica de Guadalupe en el centro del país, lo hacen a las distintas catedrales o iglesias en honor a la virgen, como es el caso de La Laguna, donde para los meses de noviembre y diciembre miles de personas caminan por la calle Juárez en dirección de la Parroquia De Nuestra Señora De Guadalupe.
Muchos de estas peregrinaciones salen desde la Alameda Zaragoza, donde es normal ver gente reunida con imágenes de la virgen, desde estandartes hasta playeras con su imagen. Cientos de danzas también se dan cita en el lugar para hacer el recorrido mientras bailan al ritmo de una tambora, que termina adueñándose del sonido ambiente por cada parte que se hace presente.
Junto a la tambora se escuchan cantos, peregrinos y espectadores se unen a una voz para entonar los versos que son prácticamente de dominio popular. La tambora y cantos acompañan el recorrido de casi 2 kilómetros que termina en la entrada de la Iglesia de Guadalupe, ubicada en la avenida Juárez, esquina con la Ramos Arizpe. Ahí te recibe el sacerdote con el agua bendita antes de entrar, ya dentro de la iglesia los visitantes dan gracias, algunos de los peregrinos suelen llevar algún tipo de ofrenda para entregar, además de arreglos florales e imágenes que adornan el interior de la misma.
