Un perrito ciego encontró consuelo con su amigo lazarillo que le ayuda a descubrir el mundo, conoce la bella historia de amistad entre estos dos lomitos.
Bien dicen que los animalitos nos enseñan muchas valiosas lecciones a los humanos, y así parecen demostrarlo estos tiernos animalitos, quienes se ayudan el uno al otro en su vida cotidiana y han terminado por convertirse en amigos inseparables. Se trata de Amos y Toby, cuya historia ha sorprendido a todos.
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Todo empezó cuando Jess Martin laboraba como voluntaria en el Servicio de Rescate y Bomberos cuando se encontró a Amos, un perrito ciego que debido a su condición, no tenía a una familia que pudiera hacerse cargo de él y adoptarlo.
Jess decidió llevar al perrito invidente a casa, con la esperanza de darlo en adopción, sin embargo, pronto sucedería algo que cambiaría la vida de Amos para bien, al encontrar a quien sería su nuevo mejor amigo.
“Pensé que sería muy difícil encontrar un dueño y mientras Amos estuvo bajo atención médica durante cuatro meses, decidimos acogerlo en febrero del año pasado, pero después de un tiempo nos dimos cuenta de que nunca lo devolveríamos”, dijo su dueña.
El perrito ciego encuentra a su amigo lazarillo
Sucede que al llegar a su nueva casa, Amos se encontró con Toby, la mascota de Jess, quien lejos de incomodarse con su presencia, le hizo compañía al lomito invidente; no obstante, ésto no era todo, sino que Toby, pronto se ofreció a acompañar y defender a su amigo en cada momento.
“Toby es muy independiente y le gusta su propio espacio, por lo que estábamos un poco preocupados por ver cómo aceptaría a Amos", expresó Jess, sin imaginar lo que sucedería.
Cuenta que Toby le gruñó un par de veces a Amos y luego lo ignoró; "Amos vino de una perrera, por lo que no sabe cómo socializar con otros perros. Después de un par de días, vi que Amos no podía encontrar su tazón de agua y Toby lo empujó y lo ayudó a salir”, explicó Jess a un periódico local.
Fue así como se dio cuenta de que Toby ayudaba a su nuevo amigo con las tareas sencillas; acercarse a su tazón de agua, caminar y caminar.
Amos y Toby se vuelven inseparables
La dueña de los perritos cuenta que comenzó a sacarlos de paseo, dándose cuenta de que Amos tenía miedo de permanecer en la calle; fue ahí cuando Toby se colocó a su lado para indicarle el camino.
“Cuando salíamos a caminar, Amos estaba muy asustado, especialmente por los ruidos y Toby rápidamente se dio cuenta de que necesitaba ayuda, así que cada vez que Amos se detenía, Toby se acostaba a su lado hasta continuar”, señala Jess.
En el momento en que Amos se pierde, su amigo le ayuda a encontrar el camino de vuelta o le indica dónde está el plato de comida.
¿Qué te parece esta bella amistad? Sin duda un ejemplo de superación y compañerismo.
Nota publicada originalmente en: El Sol de Parral
