Está por comenzar en La Laguna, una de las temporadas de mayor demostración de fe y gratitud, las peregrinaciones, que se realizan cada año con antelación a las festividades de la Virgen de Guadalupe; durante estas fechas, los fieles católicos realizan estas peregrinaciones diariamente durante todo el día por el centro de la ciudad, hacía el templo de la Guadalupana.
Esta tradición se ha vuelto un espectáculo para los laguneros, quienes aunque no participen en las caminatas directamente, se reúnen en familia por las calles para verlas pasar, disfrutar de los danzantes y de los cánticos de la gente, lo carros decorados y las representaciones de la virgen.
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Los laguneros se organizan en grupos, ya sea de trabajo, escuelas, clubes, familias, para hacer este recorrido de fe y agradecimiento, de casi 2 kilómetros, hasta la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la avenida Juárez y Ramos Arizpe. Al llegar, son recibidos con la bendición y un poco de agua bendita por el sacerdote.
Algunos peregrinos llevan flores, veladoras y otros suelen llevar otro tipo de ofrendas, pueden ser en especie para apoyar a quienes más lo necesitan o económicas.
¿Qué son las peregrinaciones?
Es un viaje o recorrido que se lleva a cabo para recorrer espiritualmente el seguimiento de Jesús o en el caso del catolicismo, algún santo; se realizan para representar de forma simbólica, el propósito de caminar hacia Dios y los santos a su servicio y normalmente tiene como meta un lugar sagrado.
También suele ser una expresión de penitencia; es un camino con un fin, un tiempo que el individuo toma aparte de su vida cotidiana para conectarse con su fe.
Incluso, la Real Academia Española define la peregrinación como “Viaje a un lugar sagrado o santuario que se emprende por motivos religiosos, por piedad, adoración, penitencia o acción de gracias.”
Las peregrinaciones católicas también son para los devotos, una búsqueda de una comprensión, conexión e iluminación más profundas dentro de la propia tradición religiosa; las realizan por diversas razones como buscar el perdón, cumplir una promesa, expresar devoción, agradecimientos o para encontrar respuestas a las preguntas profundas de la vida.
¿Cuál es el origen de las peregrinaciones?
Las peregrinaciones se llevan a cabo desde hace milenios, en diferentes religiones y destinos de todo el mundo y la práctica de la peregrinación ha cambiado drásticamente a lo largo de los años.
En siglo IX, aproximadamente entre los años 820 y 830, cuando fue descubierta la tumba de Santiago El mayor, uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret, el rey Alfonso II recibió con entusiasmo esta noticia, por lo que decidió ir hasta el lugar y mandar a edificar una iglesia.
Los reyes Alfonso II, que mandó a hacer la iglesia, y Alfonso III, quien decidió reconstruirla años después, son considerados los primeros peregrinos en el siglo IX. Pero fue hasta el siglo X que comenzaron a llegar peregrinos europeos como Bretenaldo en 930, que decidió asentarse en la primitiva región de Compostela. El peregrino más célebre de ese tiempo fue obispo Gotescalco de Le Puy, quien viajó hacia Compostela en el 950 acompañado de otros clérigos y de un grupo de fieles.
A partir de ahí ‘El camino de Santiago’ se volvería uno de los destinos, y recorridos, más visitados por los fieles católicos, equiparado a Roma y Jerusalén.
Las peregrinaciones en México
Pero en México, las peregrinaciones religiosas tienen una larga historia que se remonta a la época precolombina, antes de la llegada de los conquistadores españoles y de la colonización; muchas culturas indígenas realizaban peregrinaciones a lugares sagrados, templos y santuarios como parte de sus prácticas religiosas y espirituales.
Al llegar los españoles e introducir el cristianismo, las prácticas religiosas indígenas se fusionaron con la fe católica, se construyeron iglesias y santuarios en lugares que ya eran sagrados para los indígenas y las peregrinaciones a estos lugares se convirtieron en una parte importante de la vida religiosa en el país.
En el país se llevan a cabo distintas peregrinaciones a lo largo del año en distintas partes del país como la del Santo Niño de Atocha en Zacatecas, la del Cristo de la Montaña en el Cerro del Cubilete, la del Santuario de Chalma en Ciudad de México y la de la Virgen de Guadalupe siendo esta una de las más conocidas y asistidas.
Según el portal de National Geographic desde 1754 se celebra el aniversario de la aparición de la virgen al indígena mexicano Juan Diego y desde ese entonces, fue considerada la defensora de los desvalidos y protectora de los pueblos indígenas hasta convertirse en el símbolo más omnipresente de México.
De ahí que cada año, miles de fieles católicos acuden desde diferentes lugares del país y América Latina, para visitar la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, en la que se estima, reciben cada año alrededor de 20 millones de personas.
