Se le dio el nombre de Saltillo, a la capital del estado, debido a un pequeño salto de agua que había en esa región e incluso, aún existe; se fundó antes de 1574, según un informe que hizo el cosmógrafo real a Felipe II, ahí aparece el nombre de Saltillo al final de una lista de poblaciones fundadas en esos años.
Sin embargo, la fecha oficial de la fundación de la ciudad es el año de 1577; durante varias décadas Saltillo se constituyó como la puerta del avance español al noreste.
¿Por qué se le llamó Saltillo la capital?
Según la historia, los conquistadores europeos encontraron que un pequeño salto de agua brotaba de entre las peñas de un cerro, situado al sur de la ciudad.
Un salto de agua es la caída vertical de agua de un río, arroyo o canal en un punto donde hay un desnivel repentino; una cascada o catarata.
Sin embargo, aquel salto de agua era más bien un “Saltillo” por su extensión, es por ello que con este nombre bautizaron a dicho poblado.
El nombre que originalmente le pusieron a este lugar fue Villa de Santiago del Saltillo, con el tiempo, fue reducido únicamente a Saltillo, que luego se convirtió en ciudad y en la capital del estado de Coahuila.
La evolución de Saltillo
El Valle de Saltillo, fue un lugar que estuvo habitado por varios grupos de indígenas durante miles de años; al llegar los españoles, encontraron cuachichiles, rayados y nacaguas y la villa de Santiago del Saltillo, se fundó formalmente en 1577.
Por los enfrentamientos habidos entre indios y españoles, así como el poco avance de la colonización, se hizo venir a un grupo de indios tlaxcaltecas para que sirvieran de ejemplo a los nómadas y para que cultivaran la tierra. Éstos fundaron el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala.
Ambas poblaciones estuvieron separadas legalmente, sin embargo, en el siglo XIX ambas poblaciones se unieron y dieron paso a la formación de la ciudad de Saltillo.
- Te puede interesar: ¿El Diablo se apareció en Coahuila? Conoce la insólita historia
La Villa de Santiago del Saltillo y el pueblo de San Esteban estaban separados por una acequia que corría por donde ahora existe la calle de Allende y eran independientes en sus autoridades civiles y religiosas, aunque estaban unidas en la defensa contra los nómadas, la comercialización de sus productos y las fiestas importantes.
Después de la Independencia, la Villa de Santiago del Saltillo fue bautizada como Leona Vicario, y el pueblo de San Esteban cambió su nombre por el Villalongín, en honor a un insurgente michoacano. Sin embargo, los nombres no prevalecieron y en 1827 se integraron como una sola población llamada Saltillo. En ese mismo año la capital de Coahuila se trasladó de Monclova a Saltillo.
Hacia la modernidad
La vida de la ciudad cambió bruscamente a partir de 1883 al arribar el ferrocarril a Saltillo; la electricidad, el telégrafo y el automóvil, el aumento de libros y periódicos, llevaron a Saltillo a abrirse a la modernidad.
Durante la Revolución Mexicana, Saltillo se mantuvo sin grandes sobresaltos. La ciudad fue tomada por las fuerzas de Huerta, posteriormente por las de Villa y luego las de Carranza. Centenares de campesinos fueron forzados a unirse a las diversas agrupaciones, por lo que muchos huyeron a Texas, al igual que unas familias aristócratas.
Hacia 1930 se fundó la actual Universidad Agraria Antonio Narro. En los años cincuenta se creó el Tecnológico de Saltillo y la Universidad de Coahuila. Y dos décadas más tarde, la Universidad Autónoma del Noreste y el Campus Saltillo del Tecnológico de Monterrey.
La vida agrícola de Saltillo en la segunda mitad del siglo XX se fue transformando rápidamente hacia la actividad industrial; las enormes huertas desaparecieron y las industrias dominan el paisaje de la actualidad.
Saltillo es ahora, gracias a sus universidades y su industria, una ciudad cosmopolita.