Lo que pretendía ser un legado para la ciudad por parte de una de las escritoras más prominentes de la región, Magdalena Mondragón, terminó por desaparecer ¿Qué sucedió con el tesoro de Mondragón y el Museo de La Laguna?
¿Qué pasó con el Museo de La Laguna?
La historia de este museo comienza en la Ciudad de México, donde radicaba la escritora Magdalena Mondragón y que decidió enviar un par de camiones llenos de objetos que formaban parte de su colección. Su idea era donar el material a la ciudad con el objetivo de exponerlas en un museo.
Lamentablemente, para la escritora y los amantes de la cultura, la falta de cuidado y normas de seguridad necesarias llevaron a que estas piezas un día desaparecieran. Según Carlos Castañón, historiador de la ciudad, este museo era el primero en Torreón, por lo que lamenta el triste final que tuvo.
Mondragón sufrió un fuerte golpe tras enterarse del saqueo. Incluso su familia hizo intentos porque se realizara la investigación pertinente; se rumoreaba que políticos de alto nivel y perfil habían tomado los objetos para adornar sus residencias o subastarlas en Estados Unidos.
El 13 de junio de 1985, una nota al interior del diario Noticias El Sol de La Laguna, compartió información sobre el saqueo. Empresarios de la ciudad pidieron al entonces gobernador José de las Fuentes, a que se realizara una investigación más profunda para dar con los responsables de lo que llamaron “un grave atentado a la cultura” cuyas obras eran de valor incalculable.
Apuntaron a que el entonces rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Óscar Villegas, había dado la orden de retirar la obras y el museo.
Incluso, la misma Magdalena Mondragón se aprovechó una visita a la capital de estado para instar al gobernador a que diera con el paradero de este legado, el cual la envió con el entonces procurador Luis Treviño, que a su vez envió el caso a la Dirección de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia en Coahuila.
Los días pasaron y el caso nunca se resolvió. Décadas más tarde, el tesoro de Magdalena Mondragón se quedó en el olvido y el primer museo en Torreón terminó con un triste final.