Esta semana el tema de asesinos seriales en México ha tomado mucho auge, toda vez que en un lapso no mayor de 96 horas, se dieron a conocer el caso de dos presuntos asesinos seriales, uno en Estado de México, el cual se sabe llevaba más de 20 años matando mujeres y el otro caso en donde las autoridades al menos ligan al hombre a cuatro feminicidios.
¿Qué es un asesino en serie?
Los asesinos en serie (AS) son personas que matan por lo menos en tres ocasiones con un intervalo entre cada asesinato. A través de la historia se conocen una diversidad de AS, cada cual caracterizado por un tipo de conducta durante el acto criminal. Los asesinos en serie están específicamente motivados por una multiplicidad de impulsos psicológicos, sobre todo por ansias de poder y compulsión sexual.
Con frecuencia tienen sentimientos de inadaptabilidad e inutilidad, algunas veces debido a humillación y abusos en la infancia y/o el apremio de la pobreza, también bajo nivel socioeconómico en edad adulta, compensando sus crímenes esto y otorgándoles una sensación de potencia y frecuentemente venganza, durante y después de cometer los delitos.
El conocimiento de sus acciones aterroriza a comunidades enteras y con frecuencia confunden a la policía y esto incentiva su sensación de poder. No se sabe con certeza el número de AS que hay, en Estados Unidos se cree que el rango va de 150-350; siendo el 89% hombres, el 50% tienen motivaciones sexuales cuya fantasía va más allá de la muerte de la víctima. Cada individuo es susceptible a la agresividad, pero esto se modula por los rasgos de personalidad que presente, interviniendo así áreas cerebrales específicas como ser corteza y sistema límbico.
Existen más de medio millón de muertes por homicidio cada año, el homicidio es la sexta causa de mortalidad. Aun no existe certeza sobre la relación entre los trastornos mentales y homicidio, algunos estudios apoyan la presencia de trastornos psicóticos y solamente uno examina la prevalencia de otros trastornos mentales además de la psicosis.Los actos de agresividad impulsiva intermitente o episódica son característicos del Trastorno explosivo intermitente, el cual tiene una prevalencia en la población de 7.3%. Se ha reportado que cerca de un cuarto de todos los hombres y aproximadamente una media de esa cifra representa a las mujeres que cometen actos de agresividad física después de los 18 años.
Clasificaciones de asesinos seriales
Existen varias clasificaciones, entre las cuales encontramos: I. Organizados y desorganizados. II. Localizados o itinerantes. III. Visionarios-misionarios hedonistas. IV. Clasificación de Holmes y De Burguer ! Psicópata sádico sexual ! Asesino por diversión! Crimen organizado ! Envenenadores que cuidan personas
De los tres modelos enumerados previamente es la agresión reactiva la que más se relaciona con la violencia humana. Esta se activa ante la amenaza y la frustración. De hecho, se ha establecido una asociación entre el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la agresividad reactiva. En el TEPT las neuronas en este sistema de amenaza pueden estar consideradas en un nivel de umbral bajo de tal forma que cualquier estimulo ambiental por menor que sea puede iniciar una agresividad reactiva. Conceptualmente se ha establecido una diferenciación entre agresividad reactiva (impulsiva) y agresividad instrumental (premeditada, proactiva, predatoria). La agresividad instrumental tiene un propósito y una meta específica y puede ser referida como “a sangre fría” y es altamente influenciada por el ambiente de aprendizaje del individuo, por ejemplo, el ambiente de aprendizaje influye en qué tipo de armas usar: puños o armas de fuego, mientras que la reactiva se presenta en situaciones de amenaza y frustración, siendo una de sus características fundamentales lo abrupto y la furia.
Neuroanatomía y Neurobiología de la agresividad
El rol crítico del control que ejerce la corteza pre frontal en las conductas agresivas y disociales, fue primeramente reconocido en el contexto de lesiones corticales pre-frontales en comportamientos agresivos. Las lesiones que ocurran en la niñez y adultez sobre la corteza pre-frontal ventromedial resultan en una severa alteración de la emoción, que lleva a una disminución de discernimiento en la vida real. Los pacientes que presentan lesiones de lóbulos frontal, incluyendo la corteza pre-frontal, probablemente usarán más la intimidación física y las amenazas en situaciones de conflicto.
Existe hiperactividad del sistema límbico, incluyendo estructuras como la amígdala, en respuesta a estimulo negativos o provocadores. Kindling: este fenómeno ocurre cuando un circuito es sometido a estimulación repetida y se vuelve sensible o “sensibilizado” a estimulación futura. Aunque este fenómeno se ha asociado al trastorno bipolar, también puede ser aplicado a los arranques repetidos de violencia y explosión.
Las regiones que se implican con este fenómeno incluyen regiones de la corteza límbica, tales como la amígdala y corteza entorhinal, que puede implicarse en la agresividad impulsiva. III. Neuromoduladores ! Neurotransmisores Serotonina: Esta facilita las regiones cortical pre-frontal, tales como la corteza orbitofrontal y cingular anterior, las cuales modulan y generalmente suprimen el surgimiento de comportamientos agresivos al actuar en los receptores 5HT 2 de estas regiones. Cabe resaltar que la depleción de serotonina se implica en la disminución del aprendizaje de la cooperación y disminución en la percepción de la confianza. Los antagonistas de los receptores 5HT 2A reducen la impulsividad en los modelos de animales y los neurolépticos atípicos con antagonismo 5HT 2A tienen buena acción anti agresiva Catecolaminas: Hay aumento en la sensibilidad de los receptores noradrenérgicos y esta puede estar relacionada a una hiper reactividad al ambiente, lo que indirectamente aumenta la probabilidad de agresividad. La dopamina se involucra en la iniciación de conducta agresiva y la disminución de los receptores D 1 se han implicado en los pacientes que presentan depresión con ataques de ira. 16 Acetilcolina:
La anormalidades en la actividad colinérgica pueden contribuir a la hiperactividad de las regiones límbicas subcorticales, resultando en que el individuo presente disforia o irritabilidad, lo cual puede llevar a agresividad. Glutamato/GABA: El desequilibrio en la actividad de estos, puede contribuir a la hiperactividad de regiones subcorticales límbicas. Los moduladores de los receptores del ácido gamma amino butírico tipo A puede aumentar la agresividad y la tiagabina, un inhibidor de la recaptura de GABA, disminuye la agresividad. ! Neuropéptidos Vasopresina: Esta se implica tanto en la agresividad como en la conducta filial.
En los estudios de animales en los cuales se encontró densidades mayores de neuronas que contenían vasopresina en el hipotálamo anterior, se asociaban con mayor agresividad selectiva. Oxitocina: Esta se involucra en la conducta de afiliación y confianza, reduce la actividad en la amígdala humana, por lo que su déficit podría contribuir a la hostilidad, miedo y desconfianza, todas estas son elementos pre condicionantes para el surgimiento de la agresividad. Neuroesteroides: Las altas concentraciones de testosterona han sido reportadas en poblaciones caracterizadas por ser altamente agresivas, incluyendo criminales con trastornos de personalidad. Eje hipotálamo-hipófisissuprarrenal. Las concentraciones de cortisol han sido encontradas bajas en los individuos altamente agresivos y esta agresividad se ha asociado con anticuerpos reactivos al factor liberador de la corticotropina. Esteroles y ácidos grasos: El colesterol disminuido se asocia con conducta agresiva, incluyendo crímenes violentos e intentos suicidios violentos
Teorías psicopatológicas
De acuerdo a Burgess y col, los AS son individuos que de niños tuvieron un mal apego, experiencias traumáticas y un mundo interno y privado de pensamientos y fantasías. Este modelo se basa en estudios de asesinos en serie masculinos y ofensores sádicos. En un estudio que comparaba 17 asesinos de un solo crimen con 25 hombres AS, encontraron en este último grupo una fantasía intrusiva representada por mayor rango de parafilia y fantasías violentas. Los escenarios de su crimen fueron más organizados, lo que sugería mayor premeditación y planeación. Una vez que han iniciado a cometer homicidios, realizan cada vez más ensayos para cometer el homicidio fantaseado. Después de que han realizado el primer homicidio, la experiencia subjetiva de dominación y control de la víctima se vuelve un mayor reforzamiento de su comportamiento y como la realidad no llena su fantasía, el asesino puede repetir su actividad para poder alcanzar un resultado similar al deseado en sus fantasías.