Seguramente has escuchado en algún punto de tu vida el siguiente término: "sueños húmedos". Si estás en la etapa de la pubertad o ya la pasaste, es bastante probable que ya hayas tenido uno y no te diste cuenta o te dio mucha vergüenza decírselo a alguien.

Debes saber que es una reacción completamente natural del cuerpo humano y que todas las personas experimentan en algún momento.

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Comienza en la etapa de la pubertad, ya que el cuerpo produce más hormonas (testosterona en hombres y estrógeno en mujeres) y las reacciones no se pueden evitar ni controlar.

Los sueños húmedos, que también se conocen como polución nocturna, emisión nocturna o sueños eróticos, consisten en eyaculaciones que los hombres tienen mientras están dormidos y sus mentes descansan. En el caso de las mujeres; segregan líquidos vaginales. En ocasiones, las personas se despiertan cuando esto pasa, aunque otras siguen durmiendo tranquilamente.

¿POR QUÉ TENEMOS SUEÑOS HÚMEDOS?

Una de las causas podría ser la recreación de imágenes sexuales durante el sueño o incluso la posición de las sábanas y colchas. También, el roce con la mano o almohada mientras se duerme puede influir, ya que todo depende de la sensibilidad del cuerpo.

De acuerdo con la sexóloga Silvia Carpallo, otra de las causas podría ser que en los sueños húmedos "cumplimos un deseo frustrado o interpretaciones más simples, que vienen a decirnos que la sexualidad es una parte importante de nuestro día a día".

Además, la autora continuó diciendo que estos sueños se hacen presentes cuando la persona tiene una menor actividad sexual y la polución nocturna llega a ser una forma de buscar ese desahogo.

No necesariamente este tipo de sueños muestran los deseos que una persona busca llevar a la práctica, simplemente son estimulantes porque son imaginados, pero solo eso.