Después de mantener relaciones sexuales, algunas mujeres pueden experimentar molestias en la zona vaginal sin entender por qué. En ocasiones, estas molestias pueden ser un signo de alergia al semen. Esta reacción alérgica, conocida como alergia a los espermatozoides o hipersensibilidad al plasma seminal, es poco común y afecta principalmente a las mujeres, según explica el urólogo y experto en Andrología, Borja García Gómez, de ROC Global Health.
Esta alergia puede manifestarse generalmente entre los 20 y 30 años, aunque no tiene una restricción de edad en particular. A menudo, la alergia al semen se desencadena por acontecimientos específicos, como el parto, una cirugía, el uso de dispositivos intrauterinos (DIU) o una vasectomía. Las mujeres afectadas suelen tener un historial previo de alergias, asma o rinitis, lo que indica una predisposición a esta condición. Es importante destacar que la alergia a los espermatozoides puede manifestarse en la primera experiencia sexual con un nuevo compañero o surgir repentinamente con una pareja a largo plazo.
La causa de esta alergia se encuentra en la composición del semen. El semen contiene aproximadamente un 10% de espermatozoides y un 90% de líquido seminal que contiene minerales, azúcares, hormonas, colesterol y proteínas. Los estudios sugieren que la alergia suele estar relacionada con una proteína llamada PSA, que es secretada por la próstata y presente en el plasma seminal. Esta proteína, conocida como PSA, es muy similar a una proteína presente en las células epiteliales de los perros que causan alergias a estos animales, lo que explica las reacciones cruzadas en algunas personas alérgicas al semen y a los perros machos.
Los síntomas más comunes de la alergia al semen incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor, picazón y sensación de ardor en el área vaginal. Estos síntomas generalmente aparecen entre 10 y 30 minutos después del contacto con el semen y pueden extenderse a otras áreas del cuerpo que hayan estado en contacto con el semen, como la piel y la boca. En algunos casos, los síntomas pueden persistir durante horas o incluso días.
En situaciones más graves, cuando los síntomas se manifiestan en otras partes del cuerpo, pueden provocar urticaria, edema, dificultad para respirar o incluso anafilaxia, una reacción alérgica potencialmente mortal.
Dado que esta alergia es poco común y sus síntomas pueden variar ampliamente, a menudo es difícil de diagnosticar. En muchos casos, se confunde con vaginitis, candidiasis u otras enfermedades de transmisión sexual, como el herpes. Una pista clave para el diagnóstico es la utilización de condones. Si una mujer es alérgica a los espermatozoides, no debería experimentar síntomas cuando ella y su pareja utilizan condones.
La alergia al semen, aunque molesta, no afecta la fertilidad de una mujer. Las parejas que deseen concebir pueden recurrir a la inseminación artificial o la fertilización in vitro para superar este obstáculo.
Las mujeres que sospechan que pueden ser alérgicas al semen deben consultar a su ginecólogo o alergólogo para realizar pruebas intradérmicas que confirmen o descarten la alergia. El tratamiento generalmente implica evitar el contacto con el semen mediante el uso de preservativos. En casos de síntomas locales y leves, se pueden administrar antihistamínicos o corticoides locales para reducir la inflamación. Para síntomas graves, pueden ser necesarios fármacos sistémicos.
