Nuestro cuerpo es impredecible para saber cómo puede reaccionar ante algunos microorganismos a los que estamos expuestos, como es el caso de un joven de 19 años que perdió varios de sus dedos y las piernas tras ingerir una bacteria que se encontraba en sobras de comida.
El originario de Boston, Massachusetts, fue hospitalizado de último momento ya que sufría de dolor abdominal, acompañado de vómitos, fiebre, dolor de cabeza y erupción cutánea. La revista médica The New England Medical Journal fue quien dio a conocer este caso hace casi un año, aunque recientemente volvió a ser un tema de interés entre los internautas.
Lo que ocurrió fue que el estudiante universitario comió arroz, pollo y sobras de fideo que había guardado de un restaurante. Algunos medios de comunicación informaron que la comida pertenecía a su compañero de departamento y que ya llevaba varios días en el refrigerador.
La revista médica dijo que el sujeto no presentó ningún síntoma al momento de comer, tuvieron que transcurrir 20 horas para que el malestar apareciera. Sufrió de escalofríos, debilidad, dificultad para respirar, visión borrosa y dolor muscular.
Cinco horas antes de ingresar al hospital de urgencia, su piel comenzó a desarrollar coloración púrpura.
El diagnóstico fue “shock, fallo de múltiples órganos y sarpullido” a causa de meningocócica, una condición ocasionada por la bacteria Neisseria Meningitidis, un microorganismo que puede llegar a causar daño cerebral, hidrocefalia, miocarditis y convulsiones, describe la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
La situación del joven empeoró de tal forma que tuvo que trasladarse a otro hospital para administrarle antibióticos. Aunque ya era demasiado tarde, pues desarrolló gangrena en las puntas de sus extremidades y para cortar la infección le amputaron los dedos de las manos y ambas piernas debajo de la rodilla.
Food Safety and Inspection Service advierte que todos los alimentos deben estar cocinados a una temperatura adecuada y refrigerarlos en envases herméticos para retener la humedad y que no desarrollen bacterias peligrosas.