El debate sobre si dormir con luz o en total oscuridad es más beneficioso para la salud es un tema recurrente en muchas conversaciones. Algunas personas prefieren mantener una luz tenue en su dormitorio, mientras que otras optan por la completa oscuridad. En este artículo, exploraremos la relación entre la exposición a la luz durante el sueño y sus efectos en nuestra salud.
La calidad de nuestro sueño está estrechamente relacionada con el ambiente en el que dormimos, en particular, con la exposición a la luz antes, durante y después del sueño. El doctor Javier Albares, coordinador del grupo de cronobiología de la Sociedad Española del Sueño, subraya la importancia de dormir en completa oscuridad para un descanso reparador. La exposición a cualquier cantidad de luz, incluso tenue, puede resultar perjudicial.
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¿Por qué la luz afecta al sueño?
La luz que experimentamos antes de ir a dormir engaña al cerebro al proporcionarle información errónea sobre la hora de acostarse. El hipotálamo, específicamente el núcleo supraquiasmático, responsable de segregar la hormona del sueño, la melatonina, no puede iniciar su acción si la luz sigue presente, retrasando todo el proceso de sueño. Cuando se mantiene una luz encendida durante toda la noche, los problemas se agravan.
El sueño se compone de dos fases distintas, el sueño No REM y el sueño REM, que se alternan durante la noche. El sueño No REM, el más profundo y reparador, disminuye en presencia de luz, lo que resulta en un sueño más ligero y menos beneficioso. Estudios han demostrado que la luz durante el sueño provoca más microdespertares, lo que impide que el organismo se "reinicie" adecuadamente.
El color de la luz también juega un papel en la regulación de la melatonina. La luz azul, con una mayor frecuencia de onda, puede suprimir la melatonina incluso en niveles bajos de intensidad, como la luz de dispositivos electrónicos en modo de espera. Por otro lado, la luz roja tiene menos influencia en la melatonina y es recomendada en estudios de investigación del sueño.
Consejos para un sueño de calidad:
La Sociedad Española del Sueño ofrece cuatro recomendaciones clave:
- 1. Evita dispositivos electrónicos con emisión de luz al menos dos horas antes de acostarte.
- 2. Si necesitas una luz tenue nocturna, prefiere la luz roja, que afecta menos a la hormona del sueño.
- 3. Utiliza programas que cambien la emisión de luz de dispositivos electrónicos hacia colores más cálidos antes de acostarte.
- 4. Mantén un ambiente con luz cálida y tenue antes de dormir, y evita la exposición a la luz artificial o la televisión durante el sueño.
La Individualidad del Sueño:
El Dr. Albares menciona que, aunque las recomendaciones se aplican a la mayoría de las personas, algunos individuos pueden descansar bien en condiciones no ideales debido a factores genéticos. Por lo tanto, no a todos nos afecta igualmente la exposición a la luz durante el sueño.
Consecuencias para la Salud:
La exposición a la luz durante el sueño puede resultar en trastornos del ritmo circadiano y causar insomnio. Si este problema persiste, puede dar lugar a múltiples consecuencias, como un sistema inmunológico debilitado, un mayor riesgo de diabetes y problemas de salud relacionados.
En resumen, dormir en completa oscuridad es esencial para un sueño de calidad. A través de la regulación de la exposición a la luz, podemos mejorar la calidad de nuestro descanso y, en última instancia, nuestra salud. Por lo tanto, la próxima vez que te prepares para dormir, recuerda apagar las luces y crear un ambiente de oscuridad propicio para el sueño.