Desde hace seis meses que la humanidad se enfrenta a una nueva enfermedad respiratoria, el Covid-19. A partir del inicio de esta pandemia, que ya ha acabo con la vida de cientos de miles y contagiado a millones, la mirada está puesta en los laboratorios donde se desarrollan la(s) posible(s) cura(s) o vacuna(s) que nos vuelvan inmunes.
Sin embargo, el desarrollo de estos fármacos podría tardar como mínimo un año y medio, pero podría ir más allá o en el peor de los casos nunca llegar, algo que los médicos buscan evitar a toda costa.
A pesar de lo anterior, así como se ha aprendido a evitar una mayor cantidad de contagios del nuevo coronavirus, también se ha aprendido a vivir con otros cuatro virus incluso más letales que el Covid-19.
VIH
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH), tiene una gran capacidad de neutralizar las defensas humanas y es la causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) que ha causado desde 1984 32 millones de muertes, según la Organización Mundial de la Salud.
Hoy, 36 años después de su descubrimiento, no existe una vacuna; no obstante, sí hay tratamiento para mitigar sus efectos sobre las más de 40 millones de personas contagiadas en todo el mundo.
Además, el desarrollo el desarrollo de métodos de prevención de contagio (principalmente por la vía sexual) y la concientización del tema ha servido para que se convierta en un problema de salud crónica con el que los infectados pueden llevar vida en buenas condiciones.
Gripe aviar
Dos cepas de gripe aviar, aparecidas en 1997 y 2013, causaron la muerte de muchas personas. En la primera cepa llamada influenza A tuvo una letalidad del 60 % y la segunda mató al 39 %.
Contra este virus, debido a que rara vez se contagia de persona a persona, se optó por sacrificar a millones de pollos y otras aves.
SARS
Un virus muy similar al que causa el Covid-19. Este un tipo de coronavirus que se transmitió a los humanos por una especia de murciélago. Los primeros casos de registraron en el 2002 en China.
Esta cepa puede, al igual que el nuevo coronavirus, transmitirse entre personas y causó la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés).
Para este caso se adoptaron medidas sanitarias tanto en la población como en los centros de salud y la epidemia llegó a su fin en 2003 con 916 víctimas.
MERS
Otro tipo de coronavirus, detectado en 2012, es causante de la enfermedad conocida como síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).
Este fue aislado en Arabia Saudita y se extendió en 27 países con la tasa de letalidad más elevada de un coronavirus con 34 por ciento, causando el deceso de 858 personas en 2 mil 494 casos.
Se presume que la principal fuente de contagio son los camellos, pero también se puede dar entre personas sin el cuidado adecuado.
Su control suspendió el desarrollo de las vacunas.