La cuarentena en casa por Covid-19 ha tenido efectos en todas las personas; sin embargo, niños y adolescentes, sobre todo, han sufrido cambios severos en la cantidad de energía que utilizan pues sus estilos de vidas y rutinas se han visto completamente afectadas.
Un estudio publicado por la Obesity Society señala que alteraciones cotidianas en la alimentación, horas de sueño, tiempo en que se utilizan aparatos electrónicos se ha desbalanceado de forma significativa.
Todo lo anterior suele suceder con la llegada de la época vacacional; sin embargo, esta situación extraordinaria ha prolongado mucho más tiempo este período, lo que puede traer consecuencias duraderas a algunos de los afectados.
Por ejemplo, en Verona, tres semanas fueron suficientes para que 41 menores de entre seis y 17 años elevaran su consumo de azúcar, carne roja y papas fritas.
Myles Faith, coautora del estudio que habló con The Herald, explicó que niños y adolescentes propensos a desarrollar obesidad se encuentran en una desafortunada posición, pues el entorno no tiene facilidades para mantener un comportamiento saludable.
Faith señala que las actividades han disminuido por lo menos dos diarias, mientras que el tiempo de sueño y del uso de pantallas se ha disparado entre una hora y media hasta cinco.
La experta hizo énfasis en que las consecuencias del sobre peso van más allá del aspecto estético y muchas personas no consideran el posible desarrollo de enfermedades crónicas.