Las personas que sufren trastorno bipolar pasan de estar muy felices y eufóricas, a estar en fases tristes y deprimidas. La Organización Mundial de la Salud destaca que es una de las principales causas de discapacidad, siendo más prevalente que enfermedades como el sida o la esclerosis múltiple.
Los expertos señalan que si una persona que sufre un trastorno bipolar sus fases se pueden prolongar en el tiempo:
La duración de las fases: Es variable, la media sería de 4 a 6 meses si no se recibe ningún tratamiento, hay veces incluso que se puede cronificar la sintomatología y la depresión, por ejemplo, se puede prolongar.
Aptitudes en la fase de manía: Son personas que salen de la realidad y empiezan a vivir en un mundo en el que se sienten omnipotentes, capaces de todo, con gran genialidad y esto hace que tengan mucha desinhibición y que estén muy activos. Hablan mucho, están impertinentes, inadecuados, tienen impulsividad y cometen errores.
Edad más frecuente: La enfermedad puede aparecer desde la infancia pero su pico más grande es desde los 15 hasta los 35 años.
Las causas
Expertos señalan que esta enfermedad “tiene un gran componente genético“. En los pacientes de trastorno bipolar más típicos se encuentra que tienen hasta “un 50% de antecedentes“. El riesgo para un hijo de un paciente con trastorno bipolar está “en torno a un 25% cuando uno de los progenitores es el afectado”.
Otros motivos son las circunstancias ambientales: “Muchos factores adversos como pueden ser el maltrato infantil, el consumo de drogas o incluso la desorganización de la vida pueden conducir a la aparición de un trastorno bipolar”.
El diagnóstico del trastorno bipolar
Desde el punto de vista médico, hay muchas dificultades en el diagnóstico y pasan muchos años desde que aparecen los síntomas hasta que se da con el diagnóstico exacto.
“Lamentablemente transcurre mucho tiempo, hasta 10 años más o menos. Esto ocurre porque cuando sólo aparece depresión, no se diagnostica trastorno bipolar y algunas veces la manía no es muy patente. Es lo que llamamos hipomanía, esto no es bien identificado por el que lo sufre ni por su ambiente”, detalla Jerónimo Saiz. No existe ningún marcador fiable (como los famosos test) ni ninguna exploración que permita “afirmar o descartar que una persona sufre un trastorno determinado”.
Señales que se deben atender
Oscilaciones en el estado de ánimo con periodos bastante permanentes (unas 2 o 3 semanas)
Si tiene actuaciones chocantes para lo que es su carácter normal
Si está muy activo, muy desinhibido o muy hablador
Si luego tiene épocas en las que se siente muy infeliz, incapaz, cree que todo lo hace mal, sin ilusión ni esperanza
Contrasta mucho con un estado de estabilidad y equilibrio psíquico.