La peste negra o bubónica reaparece en plena contingencia por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19). Mongolia identificó dos casos en personas que habrían fallecido a causa de la plaga medieval que enlutó a miles de familias en Europa y otros países en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 90 % de los casos notificados por la peste en el mundo ocurren en dos países de África, Madagascar y República Democrática de Congo.
Mongolia ha declarado cuarentena a causa de la peste negra en dos ciudades de la parte occidental ante el temor de que se convierta en una nueva pandemia. A continuación, aprende a identificar los síntomas de la peste bubónica, las formas de contagio, los tratamientos y demás.
Según la OMS, la peste es una zoonosis bacteriana causada por la bacteria “Yersinia pestis”. Se encuentra en su mayoría en roedores y otros animales pequeños y, principalmente son las pulgas infectadas que transmiten la enfermedad a los humanos. Existen tres tipos de la peste que depende de la vía de infección:
- La peste bubónica. Es provocada por la picadura de una pulga infectada, la bacteria de la peste ingresa a la piel de la herida y corre a través del sistema linfático al ganglio linfático, este se inflama debido a un gran número de las bacterias que se replican allí. El ganglio linfático inflamado, denominado ‘bubón', genera dolor y puede formar pus a causa de la infección avanzada.
- La peste septicémica. Esta es cuando la infección (por la picadura) se propaga directamente a través del torrente sanguíneo, sin evidenciar el ganglio linfático inflamado. La peste septicémica puede ser consecuencia no solo de las picaduras de pulgas infectadas sino también del contacto directo con material infectado mediante grietas en la piel.
- La peste neumónica. Es la forma más virulenta y menos común. Con frecuencia es causada por la diseminación secundaria de una infección avanzada de la peste bubónica. Suele ocurrir por la inhalación de gotitas contagiadas en aerosol y transmitirse de persona a persona sin la intervención de pulgas o animales. Esta peste debe ser tratada porque presenta una alta tasa de mortalidad.
¿En qué consiste la Peste Negra?
La peste negra o bubónica suele darse por la picadura de una pulga infectada. Esta bacteria ingresa por la piel del ser humano e inflama al ganglio linfático. Cuando cae en un cuadro de infección avanzada, dando lugar a la peste neumónica, es mortal.
¿Qué produce la Peste Negra?
En los humanos, existen distintas manifestaciones clínicas por la peste bubónica, septicémica y neumónica, siendo esta última la más grave con alta letalidad y de notificación obligatoria.
¿Cuáles son los síntomas de la Peste Bubónica?
Los síntomas de las personas contagiadas de la peste bubónica empiezan con “gripe”, luego de un período de incubación de 3 a 7 días aproximadamente. Aunque existen peste bubónica, septicémica y neumónica, los signos más comunes en las tres son:
- fiebre
- escalofríos
- dolores de cabeza
- dolor del cuerpo
- debilitad
- vómitos
- náusea
Tratamiento para la Peste Negra
Un diagnóstico preventivo de la peste negra es vital para disminuir las complicaciones y la mortalidad. El método más eficaz es la detección a tiempo de la enfermedad. Para curarse, se necesita una administración de antibióticos (estreptomicina, gentamicina, doxiciclina o ciprofloxacina), previa indicación.
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