Torreón, Coahuila. - Taquicardia, ansiedad, insomnio y ardor estomacal, con sólo algunos de los muchos malestares que se pueden desencadenar a consecuencia del consumo excesivo de café, advierte la especialista en nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, Lorena Leticia Villarreal Rodríguez.
Refiere que lo más recomendable es no tomar más de tres tazas al día de esta bebida, al hacerlo procurar acompañarla siempre con algún alimento.
Por principio, reconoce que el hecho de que esta sea una de las bebidas de mayor consumo en el mundo tiene que ver con el hecho de que en realidad puede generar efectos positivos que se traducen en un mejor desempeño de las actividades, pero aclara que es precisamente el abuso es lo que puede acarrear consecuencias adversas.
La nutrióloga adscrita al Hospital General de Zona número 7, explicó que el café es un estimulante y una fuente importante de antioxidantes que, al consumir con moderación puede ser hasta benéfico para la salud.
Un aspecto importante a considerar, de acuerdo con la especialista, refiere, es evitar el consumo de este producto en ayunas, debido a que la cafeína estimula la producción de jugos gástricos en el estómago que pueden irritar su revestimiento y el intestino, con un resultado de dolor y distensión abdominal.
Menciona como ejemplo que en la mañana, la primera taza del día puede desencadenar la necesidad de ir al baño, debido a que estimula y aumenta las contracciones en el intestino, lo que empuja a los residuos más rápido de lo normal.
Sin embargo, es importante señalar que no cura el estreñimiento y a largo plazo, cuando la persona no toma suficiente agua, puede incrementar el malestar debido a que provoca deshidratación, lo cual genera el endurecimiento de las heces, advirtió.
Villarreal Rodríguez afirmó que demasiado café también podría aumentar el riesgo de osteoporosis, porque puede acelerar la pérdida de hueso, interfiere en la absorción de hierro.
DATOS
Acompañar la bebida con alimentos siempre será lo más recomendable.
En ayunas, la cafeína estimula la producción de jugos gástricos, lo que puede generar dolor.