En el mundo del cáncer, es crucial comprender los diferentes tipos de la enfermedad, especialmente aquellos que son menos conocidos. Uno de esos casos son los carcinomas y los sarcomas, dos tipos de cáncer completamente distintos pero igualmente importantes de comprender.
El oncólogo Dale Shepard, de la Cleveland Clinic, explica que los carcinomas son los más comunes y suelen ser los primeros en venir a la mente. En contraste, los sarcomas son raros y muchas personas desconocen qué son y no recuerdan haber conocido a alguien que los haya padecido.
Los carcinomas se originan en las células epiteliales que recubren tanto las partes internas como externas del cuerpo. Existen varios tipos de carcinomas, como los de células basales que afectan la capa externa de la piel, los de células escamosas que se forman debajo de la superficie de la piel, y los de células de transición que se desarrollan en los tejidos que recubren la vejiga, los uréteres, los riñones y otros órganos.
En cambio, los sarcomas se originan en los tejidos conectivos del cuerpo, como los músculos, los huesos, los vasos sanguíneos y los tejidos adiposos y fibrosos. Aunque son poco comunes en comparación con otros tipos de cáncer, los sarcomas pueden ser agresivos y requerir un tratamiento especializado. Existen diferentes subtipos de sarcoma, como los osteosarcomas que afectan los huesos, el cartílago o la médula ósea, y los sarcomas de tejido blando que pueden surgir en la grasa, los músculos, los nervios, el tejido fibroso, los vasos sanguíneos o linfáticos, o los tejidos profundos de la piel.
A pesar de su rareza, los sarcomas representan aproximadamente el uno por ciento de todos los diagnósticos de cáncer en adultos y alrededor del 15 por ciento de los diagnósticos en niños. En México, se suman alrededor de 10 mil nuevos casos de sarcoma cada año.
Es importante tener en cuenta que no todos los tumores que terminan en "oma" son cancerosos. El término "oma" simplemente indica "tumor", pero los tumores benignos, como adenomas, fibromas y angiomas, se comportan y se tratan de manera diferente a los carcinomas y sarcomas. Los tumores benignos no invaden los tejidos cercanos ni se propagan a otros lugares.
Si se experimentan síntomas preocupantes o se tienen inquietudes sobre el sarcoma, es fundamental consultar a un especialista médico. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden marcar la diferencia en la lucha contra esta enfermedad. Estar informado y buscar atención médica adecuada son pasos fundamentales para recibir el mejor cuidado posible en la batalla contra el cáncer.