Muchas veces hemos tenido que recurrir, por lo menos alguna vez en la vida, a las farmacias más cercanas a surtir una receta médica por ser más accesibles y económicos, ya que están al alcance de todos. ¿Sabías que si hay diferencias entre los medicamentos genéricos y similares?
Hay que recordar que, en el ámbito de salud, más que un gasto hablamos de una inversión, ya que en realidad no siempre están al alcance de todos. Ahí es cuando llega a la mente comprar genéricos o similares.
Se sabe que un medicamento es una pastilla, jarabe o cápsula que sirve para tratar enfermedades… pero te has preguntado, ¿de qué están hechos? En general, de uno o varios principios activos (encargados de curarte) y sustancias inactivas o excipientes, que son útiles para poder administrarlo, además de darle la consistencia, forma y sabor.
Aquellos conocidos como de “marca”, son el resultado de un proceso de investigación de una farmacéutica, el cual está protegido por una patente, por lo tanto, sólo lo puede fabricar el laboratorio que lo desarrolló durante el tiempo que ésta dure, posteriormente podrán “replicarse”.
Y entonces surgen los genéricos y similares, que contienen el mismo principio o principios activos.
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE UN MEDICAMENTO GENÉRICO Y UNO SIMILAR?
Medicamento genérico
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los medicamentos genéricos también conocidos como “genéricos intercambiables” y pueden ser utilizados en lugar de los originales, pues han pasado previamente por una serie de pruebas que demuestran que su comportamiento respecto al de patente es idéntico.
Es decir, tienen la garantía de que se van a comportar en el organismo de la misma manera que una medicina de marca.
Según la Asociación Mexicana de Genéricos (Amegi), “los medicamentos genéricos son iguales en cuanto a tiempo de acción, potencia, eficacia y seguridad con lo cual garantiza que contengan la misma sustancia activa, pureza, tamaño de partícula y mismo efecto, que el producto original de marca”.
Medicamento similar
Son aquellos fármacos no innovadores que, a diferencia de los “genéricos intercambiables”, sólo tienen la obligación de cumplir con las indicaciones farmacopeicas, o sea, comprobar el principio activo y la cantidad indicada.
Pero no son idénticos a los genéricos, pues la forma de preparación y los aditivos son los que hacen la diferencia de biodisponibilidad, lo que significa que, aunque posean la misma sustancia activa, el comportamiento dentro del organismo puede no ser el mismo.
Según la Secretaría de Economía, “los medicamentos similares, no cuentan con las pruebas de bioequivalencia y biodisponibilidad, por lo que no tienen la garantía de calidad con la que cuentan los medicamentos genéricos”.
¿CÓMO PUEDO DIFERENCIARLOS?
Generalmente los medicamentos genéricos cuentan con el símbolo “GI” (genérico intercambiable), en sus empaques.
Además, no tienen un nombre comercial y sólo podrá llevar el nombre del principio activo, por ejemplo, la versión genérica de un analgésico como el Paracetamol, sólo tendrá por nombre “Paracetamol”.
Mientras que los similares no poseen el símbolo y sí pueden utilizar una marca comercial, diferente de la de patente.