Durante el mes de julio, se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis, una oportunidad para concienciar sobre esta infección hepática y promover la lucha contra sus consecuencias graves, como cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer.
Si bien la hepatitis puede afectar a cualquier persona, los hombres presentan un mayor riesgo de enfermarse y desarrollar complicaciones. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los 354 millones de personas en el mundo que padecen hepatitis B o C, el 79.5 por ciento de los casos son varones.
Entre las principales razones que aumentan el riesgo de hepatitis en hombres se encuentran los malos hábitos y el consumo excesivo de alcohol. El alcoholismo crónico daña el hígado, aumentando la probabilidad de contraer hepatitis B y C, dos de las formas más comunes de la enfermedad. Aquellos que consumen drogas intravenosas también están en riesgo de infección.
Además, las relaciones sexuales sin protección son una vía de contagio para contraer hepatitis B y C, lo que hace que los hombres que tienen múltiples parejas o no utilizan protección adecuada sean más propensos a desarrollar la enfermedad.
Para prevenir la hepatitis, es fundamental que los hombres tomen medidas proactivas, entre ellas, la vacunación y la adopción de comportamientos saludables, según explicó Paulina Mejía, Química Farmacéutica Bióloga (QFB) de Kabla.
La especialista hace hincapié en la importancia de realizarse pruebas diagnósticas de manera constante para detectar la enfermedad a tiempo y, en caso de ser necesario, iniciar un tratamiento oportuno.
Las recomendaciones generales para prevenir la hepatitis incluyen:
Vacunación: Asegurarse de recibir la vacuna contra la hepatitis, especialmente para aquellos con mayor riesgo.
Pruebas constantes: Realizarse pruebas de detección periódicas para identificar la enfermedad en sus etapas iniciales.
Evitar el consumo de alcohol: Moderar o eliminar el consumo de alcohol para proteger la salud del hígado.
Uso de protección en relaciones sexuales: Utilizar preservativos de manera adecuada para prevenir la transmisión de hepatitis B y C.
No compartir agujas u otros instrumentos: Evitar el intercambio de agujas y otros objetos que puedan transmitir la enfermedad.
La prevención y el diagnóstico temprano son clave para reducir el impacto de la hepatitis en la población masculina y garantizar una mejor calidad de vida para todos. Con la adopción de hábitos saludables y medidas de protección, se puede hacer frente a esta enfermedad y salvaguardar la salud del hígado y el bienestar general.