Uno de los consejos más dados para tener una vida saludable es algo tan sencillo como tomar agua, consejo que no está alejada de la realidad ya que mantenerse hidratado es vital para el día a día, pero ¿Cuál sería la cantidad ideal de agua según nuestra edad?
Estoy seguro de que has escuchado, ya sea en redes sociales o televisión, que la recomendación es tomar ocho vasos de agua. Esto no es del todo cierto, ya que la cantidad varía dependiendo de la edad y el género de cada persona según explica el Instituto Mexicano del Seguro Social.
El cuerpo humano está compuesto, aproximadamente, de un 70 por ciento de agua, de ahí la necesidad de ingerir la cantidad necesaria. Esta es indispensable para los tejidos, la digestión y la eliminación metabólica, así como la absorción de nutrientes, entre otras cosas.
En nuestro cuerpo no existe un ‘deposito’ de agua, por lo que cada pérdida debe sustituirse. Piensa que perder un 20 por ciento del agua en el cuerpo puede poner en riesgo nuestra vida. Es por ello que debemos tomar en cuenta ciertas recomendaciones.
- Los niños suelen ser más vulnerables a los trastornos de temperatura porque su piel es más delgada, lo que facilita la eliminación de agua. Niños de entre cuatro y ocho años deben tomar 1.6 litros de agua al día.
- Los niños de nueve a 13 años deben consumir 2.1 litros diarios. Mientras que las niñas deben tomar, como mínimo, 1.9 litros.
- A partir de los 14 años de edad, las mujeres deben ingerir alrededor de dos litros diarios. En el caso de los hombres, la cantidad aumenta hasta los 2.5 litros.
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben consumir 0.3 litros y 0.7 litros más, respectivamente.
También se debe aumentar la ingesta de agua si se realizan esfuerzos físicos constantes, debido a que se lelgan a perder más de dos litros de agua por hora.
Estar bien hidratado en la vida adulta tiene sus ventajas, ya que ayuda a disminuir las infecciones urinarias y virales como la gripe o influenza.
Beneficios de estar bien hidratado
Los beneficios no solo son de salud sino también estéticos, siempre y cuando no se exceda, ya que el resultado puede ser contraproducente.
- Mejora nuestra piel, haciéndola más suave y brillante
- Mejora la calidad del cabello
- Previene la aparición de celulitis
- Reduce el riesgo de sufrir retención de líquidos
- Contribuye a un buen funcionamiento corporal