Una artefacto que se ha vuelto crucial durante la contingencia sanitaria mundial por Covid-19 es el cubrebocas. Ahora, los expertos apuntan a la posibilidad que también protegen la gravedad de las enfermedades a las personas que se contagian aún utilizando este insumo.
La especialista en enfermedades infeccionas de la Universidad de California en San Francisco, Monica Gandhi, menciona que los distintos tipos de mascarillas “bloquean el virus en grados diferentes, pero todas bloquean la entrada”.
Además acotó que en caso de que el virus traspase dicha barrera, la enfermedad podría ser mucho más leve. Ello es formulado por Gandhi y otros especialistas en un nuevo artículo que está por publicarse en el Journal of General Medicine.
El estudio, que tomó como punto de partida la experimentación con animales, pero también la observación de varios eventos durante la pandemia, sostiene que las personas que usan cubrebocas absorberán menos partículas del coronavirus, lo que facilitará que sus sistemas combatan los intrusos.
Desde hace al menos una década hay nociones sobre la importancia de la dosis viral en el desarrollo de las enfermedades; por ejemplo, un estudio de 2015 elaborado por Matthe Memoli y otros investigadores descubrió que, cuanto más virus de la gripe había en el dispositivo nasal usado para contagiar a voluntarios humanos, más probable era que los participantes se infectaran y experimentasen síntomas.
A principios del año también, en China, un grupo de estudiosos hizo algo similar con hámsters y el nuevo coronavirus: alojaron en jaulas adyacentes a animales sanos e infectados con el virus, mas algunos de ellos estaban separados por tampones hechos de cubrebocas quirúrgicos, muchos de ellos no se infectaron nunca; además, los que sí lo hicieron, enfermaron ‘menos’ que los que no tuvieron acceso al tampón.
A lo anterior se le suma que en un brote en una planta procesadora de mariscos en Oregon, en la que más del 90 por ciento del personal enfermó, la proporción de casos asintomáticos se disparó, esto producto del uso obligatorio de la mascarilla.
De igual forma ocurrió a bordo de un crucero en Argentina, donde uno de los pasajeros estaba enfermo de Covid-19 y motivó a entregar y hacer obligatorio el uso de cubrebocas ahí, lo que llevó a que solo el 20 por ciento de los casos fueran sintomáticos, esto a diferencia del crucero Diamond Princess en Japón, donde el 80 por ciento de los pasajeros tuvo síntomas pues el uso de tapabocas no era común.
Con información de The New York Times