Dengue en el embarazo, ¿existen riesgos para la mujer y el bebé?

Las mujeres embarazadas son uno de los grupos vulnerables a complicaciones.

Claudia Landeros / El Sol de La Laguna

  · jueves 28 de noviembre de 2024

Mujeres embarazadas deben protegerse más del dengue porque la enfermedad podría provocar algunas complicaciones. / Foto: Sofy Ramírez | El Sol de La Laguna

Para la enfermedad del dengue, transmitida por el mosquito Aedes Aegypti existen también algunos grupos de riesgo, susceptibles de presentar cuadros graves; las mujeres embarazadas son uno de ellos, además de los menores de un año y los adultos mayores de 65 años.

Las mujeres gestantes pueden llegar a estar en riesgo de desencadenar un cuadro grave en caso de tener la enfermedad, por lo que se deben atender a tiempo y mantenerse muy pendientes de los signos de alerta que puedan llegar a presentar.

También pueden ser más vulnerables las personas con comorbilidades, es decir, diabetes, obesidad, hipertensión, asma, coagulopatía, enfermedad hepática crónica, enfermedad hemolítica y enfermedad renal; además, si cuenta con infección previa por el dengue, también es un factor que incrementa el riesgo de desarrollar dengue grave, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hablemos del contagio

El contagio sólo se produce por la picadura de un mosquito infectado, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna; sin embargo, en algunos casos, la mujer gestante puede contagiar a sus bebés durante el embarazo.

Es por ello que es importante revisar los riesgos de contraer esta enfermedad, en este sector de la población. El riesgo de complicaciones que lleven a un dengue grave puede ser alto tanto para ellas como para sus bebés.

Las formas graves del dengue suelen presentarse con shocks, hemorragias e incluso pueden ser letales; las complicaciones perinatales pueden ser prematuridad, restricción del crecimiento intrauterino o hasta la muerte fetal.

Dengue en el embarazo, ¿existen riesgos para la mujer y el bebé? / Foto: Sofy Ramírez | El Sol de La Laguna

Puede ser que algún familiar en la casa pueda tenerlo, entonces el período de incubación en esa persona puede ser de 5 a 7 días y recién aparecer los síntomas, es por eso que lo fundamental es prevenirlo y en caso de contraerlo, controlar bien los síntomas.

Los síntomas son muy parecidos a todos, puede tener decaimiento, dolores de cabeza, musculares, dolor detrás de los ojos y fiebre. En las embarazadas es muy importante que tengan en cuenta que aunque no se transmite de persona a persona, sí se contrae porque un mosquito puede picarla y haber picado antes a una persona infectada, así contraer la enfermedad.

¿Qué hacer si ya me dio dengue y estoy embarazada?

Es necesario y prioritario evaluar la salud del feto; es indispensable que acudan a consulta para ver el estado fetal y hacer el control de los latidos; si sienten algún tipo de descompensación con mayor razón.

Hay que extremar los cuidados porque es importante que el cuadro no empeore a un estado grave. Las pacientes con síntomas de dengue deben tener cuidado en el control evolutivo del cuadro, sobre todo por la fiebre que debe ser controlada con paracetamol.

Además, es de suma importancia mantener una adecuada hidratación y además de acudir con el médico para atender su cuadro de dengue, hacerlo también con su obstetra para el control del estado de su bebé.

Se recomienda ampliamente que se mantengan alertas de posibles complicaciones que pudieran surgir; algunos signos podrían ser sangrado nasal, de encías, que en ocasiones puede ocurrir durante un embarazo, pero en el contexto del dengue, tiene que ser un llamado de atención; cualquier otro tipo de sangrado, ya sea vaginal, por la orina, también deben ser consultados inmediatamente y de preferencia, acudir a realizar estudios de laboratorio y llevar un estricto control del caso.

Es importante que si la mujer embarazada tiene dengue y comienza a sentir contracciones, acudan también a revisión inmediata, ya que puede también ser a consecuencia de la infección, ya que algunos estudios han arrojado que puede aumentar el riesgo de parto prematuro.

No puede producir algún defecto en el bebé, pero sí, de acuerdo a la severidad de la enfermedad, puede llegar a aumentar la posibilidad de partos prematuros o de algún tipo de hemorragia.