Un pequeño insecto puede convertirse en un gran problema de salud pública. A pesar de su tamaño, es el vector de algunas de las enfermedades más peligrosas del mundo. Con la llegada del verano, aumenta el riesgo de contraer estas afecciones. A continuación, te explicamos qué son las enfermedades transmitidas por mosquitos, cuáles son las más comunes y cómo protegerte.
Cada 20 de agosto se celebra el Día Mundial del Mosquito para concienciar sobre la importancia de combatir este insecto y las enfermedades que transmite. Gracias a investigaciones como las de Sir Ronald Ross, sabemos que las hembras de ciertas especies de mosquitos son las principales responsables de propagar enfermedades como la malaria, el dengue, el Zika, el chikungunya y la fiebre amarilla.
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¿Cómo se transmiten estas enfermedades?
Cuando un mosquito pica a una persona infectada, absorbe el virus o parásito presente en la sangre. Al picar a otra persona, inyecta este agente patógeno a través de su saliva, iniciando así la cadena de transmisión.
Enfermedades más comunes transmitidas por mosquitos
Dengue: Causada por el virus del dengue, se caracteriza por fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos y, en algunos casos, erupción cutánea.
Zika: Transmitido por el mosquito Aedes aegypti, puede causar fiebre, erupción, conjuntivitis, dolores musculares y articulares. En mujeres embarazadas, puede provocar microcefalia en el bebé.
Chikungunya: Provoca fiebre alta, dolor articular intenso, dolor de cabeza y erupción.
Fiebre Amarilla: Enfermedad viral aguda transmitida por mosquitos infectados. Puede causar fiebre, dolor de cabeza, pérdida de apetito, náuseas, dolores musculares y, en casos graves, ictericia y hemorragias.
Dengue, zika, chikunguya y fiebre amarilla, son las enfermedades más comunes, pero no las únicas, ya que en menor medida estos insectos voladores también pueden transmitir malaria, Leishmaniasis, virus del Nilo Occidental y hasta encefalitis.
¿Cómo protegerse?
Utiliza repelente: Aplica repelente con DEET, picaridin u otros ingredientes activos recomendados por las autoridades sanitarias.
Vístete adecuadamente: Usa ropa de manga larga, pantalones largos y colores claros.
Instala mosquiteras: Coloca mosquiteras en puertas y ventanas.
Elimina criaderos: Desecha cualquier objeto que pueda acumular agua, como neumáticos, latas o macetas.
Vacúnate: Si viajas a zonas de riesgo, consulta con tu médico sobre la posibilidad de vacunarte contra la fiebre amarilla.
Las enfermedades transmitidas por mosquitos representan una grave amenaza para la salud pública. Al tomar medidas preventivas y estar informados, podemos protegernos y a nuestras familias.
