Principalmente entre aquellas personas que padecen distintos tipos de comorbilidades y en especial cuando acuden a espacios cerrados, así como en la población en general al visitar cualquier unidad de atención médica, debe prevalecer el uso de cubrebocas como medida de protección para la prevención de posibles riesgos sanitarios, aun y cuando ya concluyó la emergencia sanitaria de la pandemia por Covid-19.
Así lo destaca la doctora Alejandra Carolina Moncada López, especialista en neumología adscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila, al advertir que hay algunos problemas de salud, como alergias y algunas infecciones respiratorias, cuya incidencia se vuelto a incrementarse desde que se dejó ver el cubrebocas como algo indispensable.
Refiere que hay pacientes que no se han vacunado contra el Covid-19 y que permanecieron en resguardo en los últimos tres años, y es precisamente a ellos a quienes más se sugiere no dejar de utilizar dicho artículo de protección al ir a convivir en espacios cerrados y a lugares de alta concentración, en el entendido de que cuando se trata de actividades al aire libre no hay problema.
De acuerdo con la especialista, esta medida es sobre todo para quienes tienen defensas bajas por alguna enfermedad crónica, como es el caso de pacientes con obesidad, lupus, diabetes, personas fumadoras, con asma, en diálisis o quienes han recibido un trasplante.
También mencionó que si bien el Covid-19 ya no es una enfermedad mortal en el común de la gente, el riesgo de complicaciones aumenta para quienes sufren padecimientos crónicos.
Moncada López precisó que todas las personas que acuden a una institución de salud, sean pacientes o acompañantes, deben portar cubrebocas toda vez que se trata de un sitio cerrado donde hay una importante aglomeración de usuarios algunos de ellos enfermos.
Recordó que la colocación del artículo se debe realizar con las manos limpias, ya sea con lavado previo o aplicación de alcohol gel.
Cuando el cubrebocas es de tela, es importante lavarlo con jabón o detergente y una vez que esté seco, guardarlo en una bolsa de plástico limpia y extraerlo únicamente cuando se vaya a usar. Por último, sobre los de material desechable, refirió que lo óptimo es utilizarlos sólo una vez y, como su nombre lo dice, tirarlos al finalizar el día.