/ lunes 3 de enero de 2022

¿El estómago se hace chico cuando comemos menos? La verdad detrás de este mito médico

La verdad sobre si comer menos hace que tu estómago se reduzca

El estómago es un órgano elástico que se estira como un globo y puede dilatar su tamaño hasta 80 veces más, almacenando aproximadamente 4 litros de alimentos. Cuando no tiene actividad, es decir sin alimento, tiene una capacidad de unos 50 mililitros.

En teoría, las personas tienen el estómago del mismo tamaño. Aunque existe un rumor sobre cómo el estómago se hace más pequeño a medida que se deja de consumir alimento en grandes cantidades.

Esto es falso, el estómago no se hace más pequeño ni se cierra cuando una persona come menos. Una hormona que controla el apetito (grelina) y la distensión del propio estómago, producen una sensación de saciedad. Cuando alguien se acostumbra a comer menos alimento de lo habitual, esta percepción se alcanza antes.

También es falso que el estómago pueda dilatarse cuando una persona come más. Aunque se consuman grandes porciones de comida, un estómago no puede tener un tamaño más grande que los demás. Lo que sí es verdad es que si se come mucho, la sensación de saciedad se alcanza después.

En todo caso, expertos coinciden en que es una percepción que se puede entrenar. Para esto, solo basta con conocer el proceso normal de digestión que se lleva a cabo en el estómago de todo ser humano. Este mecanismo comienza luego de cada bocado que se traga. Los alimentos tardan 10 segundos en llegar al estómago.

El tiempo en el que la comida se encuentra en el organismo depende de cómo está compuesto cada alimento. El pan, las carnes y los alimentos grasos pueden permanecer en allí entre 5 y 8 horas.

Hay grasas que pueden tardar de 7 a 8 horas en digerirse. Alimentos más saludables como las frutas y verduras se mantienen 3 o 4 horas en el estómago, y la miel, azúcar o bebidas alcohólicas permanecen poco tiempo, pues pasan al torrente sanguíneo directamente.

Algún problema que se puede presentar es que una persona que come poco trata de aumentar su ingesta, su estómago podría experimentar náuseas, hinchazón y presión.

Por ende, la solución más viable para alguien que busque ganar peso es consumir más calorías.

El estómago es un órgano elástico que se estira como un globo y puede dilatar su tamaño hasta 80 veces más, almacenando aproximadamente 4 litros de alimentos. Cuando no tiene actividad, es decir sin alimento, tiene una capacidad de unos 50 mililitros.

En teoría, las personas tienen el estómago del mismo tamaño. Aunque existe un rumor sobre cómo el estómago se hace más pequeño a medida que se deja de consumir alimento en grandes cantidades.

Esto es falso, el estómago no se hace más pequeño ni se cierra cuando una persona come menos. Una hormona que controla el apetito (grelina) y la distensión del propio estómago, producen una sensación de saciedad. Cuando alguien se acostumbra a comer menos alimento de lo habitual, esta percepción se alcanza antes.

También es falso que el estómago pueda dilatarse cuando una persona come más. Aunque se consuman grandes porciones de comida, un estómago no puede tener un tamaño más grande que los demás. Lo que sí es verdad es que si se come mucho, la sensación de saciedad se alcanza después.

En todo caso, expertos coinciden en que es una percepción que se puede entrenar. Para esto, solo basta con conocer el proceso normal de digestión que se lleva a cabo en el estómago de todo ser humano. Este mecanismo comienza luego de cada bocado que se traga. Los alimentos tardan 10 segundos en llegar al estómago.

El tiempo en el que la comida se encuentra en el organismo depende de cómo está compuesto cada alimento. El pan, las carnes y los alimentos grasos pueden permanecer en allí entre 5 y 8 horas.

Hay grasas que pueden tardar de 7 a 8 horas en digerirse. Alimentos más saludables como las frutas y verduras se mantienen 3 o 4 horas en el estómago, y la miel, azúcar o bebidas alcohólicas permanecen poco tiempo, pues pasan al torrente sanguíneo directamente.

Algún problema que se puede presentar es que una persona que come poco trata de aumentar su ingesta, su estómago podría experimentar náuseas, hinchazón y presión.

Por ende, la solución más viable para alguien que busque ganar peso es consumir más calorías.

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