Es importante recordar que el pie es una parte fundamental del cuerpo, ya que es el sostén y la base del mismo, además es una vía principal para el ingreso de las enfermedades, sin embargo, muchas de las veces las personas no le toman la atención que merece, lo manifestó el podólogo de profesión Francisco García Pérez.
Explicó que la diferencia entre un pedicurista o un callista a un podólogo con profesión es que este último cuenta con estudios que avala su trabajo con una cedula, anteriormente era un oficio que se aprendía de padre a hijo, a partir de 1970 se formó la primera escuela que ofrecía la carrera de podología en la ciudad de México.
García Pérez es la cuarta generación en su familia ejerciendo la profesión, su bisabuelo comenzó en 1900 cuando existía el Baño las Delicias donde se atendían a los revolucionarios, incluso atendiendo al general Francisco Villa.
Si nos atendemos el pie tenemos muchas soluciones de salud
Francisco García Pérez, podólogo
Un podólogo ofrece servicios especializados que van desde cortar las uñas, limpieza de micosis, se extrae la uña encarnada, extracción de callos duros o blandos, así como de verrugas plantares mejor conocidos como ojos de pescado, los cuales se deben estar cauterizando constantemente.
Además ofrecen tratamientos y orientación para las personas diabéticas, según Francisco García una de las alteraciones que tienen es la neuropatía diabética, donde el paciente pierde sensibilidad y al cortase una uña mal, encajarse una astilla o utilizar calzado apretado le puede generar una fuerte agresión.
Señaló que el rango de precios va desde los 200 pesos en una consulta simple, un plan de tratamiento en 400, extracción de verrugas plantares en 600 pesos, hasta una cirugía mínima invasiva (extracción de uña enterrada) de mil 500 a tres mil pesos.
DATO
Acudir al podólogo cuesta de 200 hasta 3 mil pesos