El uso de cigarros electrónicos se ha popularizado en México y el mundo, muchos lo usan como alternativa al cigarro tradicional mientras que muchos otros advierten del peligro que representan para los no consumidores. El presidente de la republica avivó una vez más el tema al explicar que buscará la prohibición de estos dispositivos pese a la decisión de la Suprema Corte de considerar inconstitucional la idea del mandatario.
¿Qué es vapear?
Como tal ‘vapear’ se refiere a la inhalación del vapor creado por un cigarro electrónico.
Un cigarro electrónico es un dispositivo que contienen cartuchos de líquido que se calienta y convierte en vapor que la persona inhala. El líquido contiene nicotina, aromas y otros productos químicos, lo que luego se convierte en el vapor.
El uso de este dispositivo se suele asociar como un tratamiento para dejar de fumar cigarros tradicionales. Este tratamiento es criticado por especialistas de la salud que no ven una relación entre usar un cigarro electrónico y dejar de fumar, aunque existe una postura opuesta que defiende su uso como tratamiento para dejar el cigarro de combustión, entre estos defensores se encuentra un personal del sector salud y consumidores.
El vapeo como ‘alternativa’ se ha vuelto popular en distintos países, con testimonios de personas que aseguran dejar de fumar al cambiar a uno electrónico. Aunque también ha atraído problemas, ya que, pese a la prohibición oficial de venta, el consumo no está en la ilegalidad en todos los países, por lo que estos se suelen distribuir de manera clandestina en redes sociales y el mercado negro.
La popularidad y variedad de sabores que tienen estos dispositivos atrae no solo a adultos, también menores de edad se ven tentados por probarlo. En México, el 6.5% de la población entre 12 y 17 años admitió haber probado el cigarro electrónico según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017.
Cigarros electrónicos en México
El presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, en su tradicional conferencia ‘mañanera’, respondió sobre la situación de los vapeadores y cigarros electrónicos en nuestro país:
“Queremos que no quede ningún hueco para hacer interpretaciones, queremos que sea claro que no se permite que puedan utilizarse instrumentos, artefactos… estos cigarros electrónicos, nada. Que no quede ninguna puerta abierta y que se evite se introduzca este tipo de cigarros electrónicos. Está demostrado que son malos para la salud y que sobre todo afectan a los jóvenes. Entonces […] no puede ser que el lucro esté por encima de la salud.”
Estas declaraciones avivaron una vez más el debate sobre esta situación.
¿Son legales los cigarros electrónicos en México?
Actualmente México es uno de los países en los que la venta de cigarros electrónicos se encuentra prohibida por el artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco. Pero esta prohibición no ha evitado que se sigan distribuyendo entre la población mexicana, ya que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha emitido comunicados donde explica que estos aparatos “no cuentan con registro sanitario como medicamentos o dispositivos médicos” por lo que el uso supuestamente terapéutico no ha sido comprobado por dicha institución.
Desde la llegada de los cigarros electrónicos a nuestro país, se ha querido regular su uso, pero los últimos años esto se ha mantenido en especie de ‘limbo’ donde nadie quiere tomar la decisión. Desde el gobierno federal se intenta prohibir el uso para toda la población, iniciativa que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) consideró de inconstitucional.
El gobierno mantiene que es una iniciativa en pro de la salud pública, ya que el uso de vaporizadores no está regulado como la distribución. Además de que estos dispositivos se suelen utilizar en lugares 100% libres de humo lo que puede ocasionar problemas de salud a los que se encuentran alrededor.
La mayoría de los partidos han planteado iniciativas sobre el tema que pueden resumirse en cuatro puntos:
-Consecuencias legales claras para quienes venden estos productos a menores de edad.
Proteger a adultos fumadores que buscan una alternativa menos dañina al cigarro de combustión, pero que hoy están orillados buscar en el mercado negro.
Derecho a la libre determinación de la personalidad.
Cobrar IEPS a un producto que se comercializa abiertamente.
¿Grupos a favor del vapeo?
Distintas organizaciones civiles como Provapeo México, A.C. han enviado documentos a la SCJN con su posicionamiento y una petición de que la prohibición termine ya que hacerlo incrementa el mercado negro, no protege a los menores de edad, viola el derecho humano a la salud y a la libre personalidad, ignora el principio de reducción de daños, puede ocasionar que ex fumadores vuelvan al cigarro combustible, estigmatiza a los fumadores e impide que el estado recaude más impuestos.
El documento lleva documentos científicos que demuestra que los cigarros electrónicos son una mejor alternativa que los de combustión.
Vapeo en La Laguna
Desde mayo de 2020 está prohibido en todo el estado el uso, comercio, venta, distribución, exhibición y promoción de los vapeadores, esto es de acuerdo a una reforma a la Ley para la Protección de los No Fumadores.
La Secretaría de Salud ha clausurado algunas máquinas expendedoras de cigarros electrónicos puestas en plazas comerciales, argumentando que no es algo que esté permitido. La secretaría agrega los posibles daños a la salud que su uso puede traer:
“La exposición al aerosol de vapeadores en la etapa intrauterina, por madres embarazadas que vapeaban, pueden provocar alteraciones al crecimiento fetal y el desarrollo cerebral. También puede causar parto prematuro y síndrome de muerte súbita”
El que se encuentren disponibles en máquinas expendedoras permite que menores de edad puedan adquirir estos dispositivos. Rafael Mora, director del Centro de Integración Juvenil menciona: “(Estos productos) se venden con sabores y demás para hacerlo atractivo a la población de menor edad.”
La diputada María Bárbara Cepeda Boehringer, plantea cambios a la Ley para la Protección de los No Fumadores, los cuales castigarían con hasta los cuatro años de cárcel y multas alrededor de los 2 mil 500 días de salario mínimo por venta y distribución a menores de edad.
