El síndrome de Down es una alteración cromosómica ocasionada por un error en la división celular que da lugar a un cromosoma 21 extra, en lugar de sólo 2 como es normal. Esta condición conduce a deficiencias tanto en la capacidad cognitiva como en el crecimiento físico y discapacidades del desarrollo que van desde leves a moderadas. Existen estudios a través de los cuales es posible detectar este trastorno antes del nacimiento de un bebé.
¿LA EDAD MATERNA ES UN FACTOR DE RIESGO?
Un estudio realizado por la Revista Médica Internacional sobre el Síndrome de Down afirma que el resultado no es favorable al efecto de la edad materna avanzada en la incidencia de niños con esta afección, por lo que podemos concluir que el riesgo de casos de SD no solamente se debe a la edad avanzada de la madre y que puede haber otros factores (genéticos y ambientales) que afecten la formación de un cigoto trisómico. Es necesario realizar más estudios para investigar los diferentes factores que regulan la segregación y la recombinación en humanos.
Más del 80 % de los infantes con SD que formaron parte de esta investigación, nacieron de madres menores de 35 años, y menos del 20 % nacieron de madres mayores de 35 años. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente un 10 % de las madres primerizas superan esta edad y las tasas de natalidad entre mujeres de más de 40 años han aumentado más rápido que nunca. Tener hijos después de los 35 es cada vez más común.
Los médicos especialistas afirman que, si se recibe la atención médica adecuada y se toman decisiones saludables, una mujer madura puede mejorar sus posibilidades de tener un embarazo y un parto saludables, siempre y cuando el embarazo se maneje correctamente.