La tiroides es un órgano que tiene un comportamiento glandular, se ubica en la parte inferior del cuello y una pequeña porción está hacia el interior del tórax, tiene una forma muy peculiar, semejante a la de una mariposa; en síntesis, es un órgano productor de hormonas, su función es la regulación celular para la obtención y utilización de la energía.
Lo anterior lo explicó el doctor Rubén Darío Galván Zermeño, médico especialista en medicina interna, señaló que la glándula no es evidente hasta que hasta que sufre modificaciones en su aspecto, se vuelve grande o pierde su uniformidad.
Detalló que el bocio es un crecimiento de la tiroides que se puede expresar como hipertiroidismo, exceso de funcionamiento, o bajo funcionamiento que es el hipotiroidismo.
El hipertiroidismo es el exceso de producción de hormonas tiroideas, que puede ser por un problema propio de la tiroides, situación que provoca que se alteren todas las funciones corporales, como incremento de la frecuencia del pulso, desgaste de energía con pérdida de peso, trastornos del comportamiento y del sueño, como ansiedad, angustia e insomnio.
Por otra parte, el hipotiroidismo es un funcionamiento deficiente de la glándula en el que la producción hormonal es insuficiente y por lo tanto disminuye la actividad regular de muchos órganos corporales, Galván Zermeño remarcó que uno de los principales problemas que se presentan a causa de éste, son cabello escaso, resequedad en la piel, constipación, dificultad para mantener la atención, ritmo cardiaco lento, hinchazón en algunos segmentos del cuerpo, modificación del procesamiento y utilización de las grasas asociado con la elevación del colesterol.
En situación normal es una glándula que funciona regularmente y solo se detectan problemas hasta que se ve alterada su función
Rubén Darío Galván Zermeño, médico especialista en Medicina Interna
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El también secretario académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), manifestó que es más identificable un caso de hipotiroidismo, pues tiene más manifestaciones de aparición rápida, como el nerviosismo, temblores de extremidades, rito cardiaco rápido en personas que generalmente son jóvenes.
Según el médico la población que es mucho más sensible a enfermedades tiroideas son las mujeres, en una proporción de hasta tres a uno comparada con el hombre, ya que la mayor parte de los procesos que las causan tienen que ver con alteraciones autoinmunes, y estas son más comunes en las féminas.
En ese sentido el médico, explicó que existe una etapa en la mujer, generalmente arriba de los 45 años, en la que se entremezclan síntomas semejantes, que es la menopausia y el hipotiroidismo, por lo que consideró una buena práctica realizarse en forma regular una exploración química de la tiroides, a través de exámenes de laboratorio para detectar pacientes en las que puede resultar la enfermedad de una manera subclínica.
Respecto al tratamiento, explicó que para el hipertiroidismo se realiza un proceso de bloqueo químico de la producción excesiva de hormonas a través de medicamento, que puede durar de seis a doce meses, luego de esto está la posibilidad de llevar a cabo una ablación con yodo radioactivo, que es una “destrucción” controlada de la glándula con radiación para dejar solo un segmento funcional de la glándula.
Para el hipotiroidismo es sencillo, pues se controla sustituyendo la hormona que no fabrica el cuerpo, dándole al paciente de forma permanente medicamento.
Por último el doctor Galván Zermeño, hizo énfasis en que las mujeres de entre 30 y 50 años son particularmente sensibles a las enfermedades de la tiroides, se estima que ocho de cada diez sufren de alguna de las dos, además mencionó que en La Laguna hay mucha enfermedad tiroidea.