Terminar de bañarse y con el cabello húmedo caminar por el pasillo frío, salir de tu casa sin abrigarte o bajarse del coche con la calefacción encendida, ocasionan un impacto por un cambio brusco de temperatura, que provoca una irritación en todos los nervios que enervan en la mitad del rostro, ya sea izquierdo o derecho, produciendo así una parálisis facial.
El término técnico de la parálisis facial es ‘Parálisis de Bell’, pues Charles Bell, anatomista escocés, fue quien describió por primera vez la enfermedad en 1830, y es por eso que en honor a él lleva su nombre, así lo dio a conocer el doctor Adel Charara Elías, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de la Laguna.
Detalló que en esta temporada invernal aumentan los casos por los cambios bruscos de temperatura, que son la razón más común por la cual se ocasiona una parálisis facial de un lado de la cara, tanto de los músculos de la mejilla como de los labios llamada ‘desviación de la comisura labial’, hacia el lado contrario.
El Doctor Charara explicó que el sistema nervioso está cruzado, en ese sentido, cuando la parálisis está del lado derecho la parte afectada es el nervio del lado izquierdo, normalmente no hay síntomas de dolor, pero genera gran molestia por la desviación de la comisura labial y de la lengua, ya que las personas no pueden comer ni beber.
Además, hay una parálisis a nivel de los párpados del mismo lado, lo que provoca lagrimeo frecuente, incluso puede llegar a cerrarse completamente.
Señaló que la parálisis facial es de instalación progresiva, los síntomas previos a la parálisis es un adormecimiento en la región afectada, los signos son la comisura labial y la caída del párpado, que pueden ocurrir en cuestión de horas o días.
Otro de los factores que lo ocasionan son las infecciones de tipo viral, como la otitis, conjuntivitis, rinitis, inclusive la influenza, pues en conjunto con los cambios de temperatura propician la instalación de la parálisis facial.
Por último recomendó a los primeros síntomas acudir inmediatamente al médico, ya que el tratamiento de primera intención comienza en las primeras 24 horas, y si se va tardíamente la recuperación será más prolongada, el tratamiento requiere medicamento con dosis específicas, así como rehabilitación física.
Respecto al estrés, el Charara Elías recalcó que también puede ocasionar una parálisis facial, ya que éste puede modificar todo el organismo de una persona, además los pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes e hipertensión, tienen más posibilidades de desarrollarla con cambios de temperatura o con alguna infección viral, sin distinción de edad.
La parálisis facial se puede presentar a cualquier edad, incluso a niños
Adel Charara Elías, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de La Laguna
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De acuerdo con la clínica de Parálisis Facial y Nervio Periférico, en México se calcula que existen 20 casos nuevos de parálisis facial por cada 100 mil habitantes, de los cuales el 30 por ciento desarrollarán secuelas permanentes.
POR DOBLE OCASIÓN
En mayo de 2011, la señora María Guadalupe González González sufrió por primera vez una parálisis facial. Por la mañana estando en su trabajo comenzó a sentir un dolor intenso de cabeza y la sensación de que le restiraban la mejilla, la boca se le comenzaba a voltear poco a poco y su ojo lagrimeaba ligeramente.
Saliendo de su trabajo fue al doctor, quien le diagnosticó una parálisis facial del lado izquierdo del rostro, no le dieron una razón concreta, pero pudo haber sido por cambio brusco de temperatura, un virus o simplemente por estrés.
Acudió a terapia física durante seis meses y logró una recuperación de un 97 por ciento, podía levantar la ceja y comer sin ningún problema.
En el 2016, Guadalupe González, tenía ya tres años siendo una persona hipertensa y en junio de nueva cuenta le dio una parálisis facial en el mismo lado, en esta ocasión, comentó que el dolor era más intenso, desde la quijada hasta el oído, además de unos calambres que duraban todo el día.
Lamentablemente su recuperación quedó en un 80 por ciento, a pesar de que la terapia física duró tres meses, acudió durante un año a acupuntura, utilizó medicina homeópata, aparte de su tratamiento tradicional, los doctores le dijeron que simplemente el nervio ya no reaccionó.
Emocionalmente una parálisis facial te consume, manifestó González González, “verte así te deprime, piensas que no vas a salir, que así te vas a quedar para siempre”.