Desde hace un par de décadas es normal ver campañas que buscan evitar que los conductores tomen su automóvil bajo la influencia del alcohol, pero ¿Qué sucede con la marihuana y otras sustancias? Esto dicen los expertos.
Hasta el momento existen pocos datos sobre el impacto de la marihuana en el rendimiento de los conductores, pero expertos recomiendan tener precaución antes de ponerse al volante.
Un ‘preguntas y respuestas’ hecho por el portal de The New York Times resolvió una serie de dudas de sus lectores sobre conducir bajo los efectos de la marihuana. Entre las principales preguntas destacó el que tan peligroso era hacerlo.
Según la especialista, conducir intoxicado en cualquier forma es obviamente una mala idea, pero fumar un porro o comer una gomita de marihuana antes de ponerse al volante puede representar riesgos distintivos. Esto, según los expertos, se debe a las formas particulares en que la marihuana afecta al cerebro, y al hecho de que no hay una dosis estándar para una droga criminalizada por el gobierno federal de Estados Unidos.
En el caso del alcohol, hay cantidades universalmente aceptadas por tomarlo como una sola bebida, 354 mililitros de cerveza normal, 147 mililitros de vino y 44 mililitros de licores destilados. Pero para el caso de el cannabis, lo que hace que sea difícil para los consumidores medir la cantidad que realmente han consumido y evaluar si es demasiado para tomar el volante.
Durante la última década, los accidentes de tráfico relacionados con el cannabis han aumentado, y el consumo recreativo de la droga sigue creciendo. Un análisis reciente de los datos de seguridad pública de Estados Unidos mostró que, entre 2000 y 2018, el porcentaje de muertes asociadas con vehículos automotores que involucran cannabis se duplicó con creces, al pasar del nueve por ciento a cerca del 22 por ciento. Por el contrario, el porcentaje de muertes relacionadas con el alcohol se mantuvo aproximadamente igual durante este período.
Un estudio de los informes de seguridad vial de Estados Unidos de 2007 estimó que los conductores que consumían marihuana tenían 1,83 veces más probabilidades de verse implicados en un accidente mortal que los conductores sobrios.
Los estudios en este sentido suelen basarse en conductores a los que se les realizaron pruebas de detección de drogas luego de un accidente de tráfico. Pero como el cannabis puede permanecer en los tejidos grasos hasta 28 días, un test de drogas positivo no significa necesariamente que el conductor estuviera drogado en el momento de conducir. Esto puede dar lugar a mediciones imprecisas de cómo el cannabis afecta realmente a la capacidad de una persona para conducir, dijo Godfrey Pearlson, profesor de neurociencia de la Universidad de Yale que ha investigado la marihuana y la seguridad en los automóviles.