Según una nota interna de Salud Pública enviada a los profesionales médicos, una extraña enfermedad cerebral está afectando a personas de todos los grupos de edad en la provincia canadiense de Nuevo Brunswick.
La enfermedad se asemeja a la enfermedad de las vacas locas y tiene preocupados a los residentes, tras identificar 43 casos y cinco muertes. “La gente se pregunta: ¿qué es esto? ¿Por qué es sólo aquí? Esperamos que alguien nos lo diga”, dijo el viernes Anita Savoie Robichaud, alcaldesa de Shippagan –una población de la península acadiana, según el medio CBA: . Según un memorando interno de salud pública enviado este mes a los profesionales médicos, la enfermedad afecta a todos los grupos de edad.
De acuerdo al medio CBC, la enfermedad tiene similitudes con la conocida Creutzfeldt-Jakob (ECJ), una enfermedad cerebral rara y fatal conocida como la enfermedad de las vacas locas, sin embargo, pese a que es similar a la ECJ, expertos aseguran que no se trata de la misma. Según Neil Cashman, profesor de la facultad de medicina de la universidad de Columbia Británica, el caso es novedoso y se necesita trabajar en descubrir qué y qué lo causa cuanto antes.
Cabe resaltar que desde hace un año, científicos y epidemiólogos empezaron a reunirse para analizar la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Sin embargo, Cashman asegura que el hecho de que se haya convertido en una noticia pública ha sido de gran ayuda, pues científicos y expertos de todo Canada e han unido para desenredar el problema.
Por otro lado el experto aseguró que el hecho de que los casos se limiten a determinadas regiones puede dar pista de que se trata de una toxina ambiental. Por las suposiciones, se puede tratar de la beta-metilamino-L-alanina (BMAA), una neurotoxina producida por ciertas bacterias que se acumulan en pescados y mariscos.
Otra hipótesis es que se trata del ácido domoico, una toxina producida por bacterias y que también se acumula en mariscos, sardinas y anchoas. En la lista de las posibles causantes, el plomo se une a los factores. “Todos estos son especulaciones en este momento. Se requerirá mucha perspicacia científica para precisar una causa”, subrayó Cashman para el medio.
Además señaló que ante la preocupación de la gente, no hay un plazo comprensible que los científicos puedan ofrecer, pues es una investigación contrarreloj y que aunque quisieran conocer los resultados ya se debe tomar todas las medidas de seguridad antes de informar a la ciudadanía.