Hiperandrogenismo en mujeres: cuando las hormonas masculinas afectan la salud

El hiperandrogenismo conlleva la aparición de características masculinas

Fernando Escobar | El Sol de La Laguna

  · viernes 5 de mayo de 2023

El hiperandrogenismo conlleva la aparición de características masculinas. / Foto: Ilustrativa Pexels

Madrid - Los andrógenos, hormonas sexuales principalmente asociadas con los hombres, también están presentes en menor cantidad en las mujeres. Sin embargo, si una mujer produce un exceso de estas hormonas, puede desarrollar hiperandrogenismo, lo que conlleva la aparición de características masculinas.

Se trata de una condición que afecta alrededor del 5-10% de las mujeres en edad reproductiva, comúnmente con el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Puede manifestarse a través del crecimiento excesivo de vello, acné, alopecia, irregularidades menstruales y síntomas emocionales como estrés y depresión.

Hiperandrogenismo, exceso de hormonas

Según el doctor Rui Ferreira, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital La Luz en Madrid, el hiperandrogenismo es la patología endocrinológica más frecuente en las mujeres. En recién nacidas con hiperplasia suprarrenal congénita, puede manifestarse como genitales ambiguos, mientras que en etapas posteriores, como la adolescencia y la adultez, se pueden observar síntomas como hirsutismo (aumento de vello corporal en patrón masculino), acné, alopecia, virilización y problemas menstruales.

La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) destaca que los andrógenos son hormonas esteroides que afectan al tejido reproductivo, la piel, los músculos, los huesos y el hígado, lo que explica los efectos mencionados anteriormente. El hiperandrogenismo suele ser causado por un exceso en la producción o acción de los andrógenos endógenos y puede manifestarse de manera diferente según la causa, la edad y el sexo del paciente.

El hiperandrogenismo puede estar relacionado con el síndrome de ovario poliquístico, pero existen otras causas posibles como el hirsutismo idiopático, la hiperplasia adrenal congénita no clásica, tumores secretores de andrógenos, hipertecosis ovárica, enfermedad de Cushing, trastornos de la hipófisis, hipotiroidismo, síndromes de resistencia a la insulina y ciertos medicamentos.

Es fundamental buscar atención médica para realizar un diagnóstico adecuado. El doctor Ferreira hace un llamado a los posibles afectados a no temer acudir a la consulta, ya que los centros sanitarios han implementado protocolos seguros contra la COVID-19. El tratamiento del hiperandrogenismo es personalizado y depende de la causa subyacente. Pueden administrarse medicamentos para reducir el crecimiento del vello o regular los ciclos menstruales. En casos específicos, puede ser necesaria una cirugía para extirpar tumores ováricos o suprarrenales.

En el caso del síndrome de ovario poliquístico, se suelen utilizar anticonceptivos orales como tratamiento, ya que son efectivos para reducir el exceso de vello y regular los ciclos menstruales. Otros medicamentos, como la metformina para tratar la resistencia a la insulina, la ‘ciproterona’, o la ‘espironolactona’, que lo que hacen es reducir la concentración del andrógeno más potente del organismo, la ‘dihidrotestosterona’, a nivel de los folículos pilosos, e impidiendo su virilización.

El especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital La Luz (Madrid), el doctor Rui Ferreira, destaca que además de los tratamientos mencionados, existen procedimientos estéticos que se pueden realizar de manera complementaria a las terapias dirigidas. Estos procedimientos incluyen métodos clásicos de depilación, así como tecnologías más avanzadas como el láser y la IPL (Luz Pulsada Intensa), que son altamente eficaces cuando se aplican adecuadamente en zonas faciales.

Estos tratamientos estéticos pueden ayudar a controlar el crecimiento excesivo de vello y mejorar los síntomas asociados al hiperandrogenismo en las mujeres afectadas. Sin embargo, es importante que estos procedimientos se realicen bajo la supervisión de profesionales capacitados y en consonancia con las necesidades y características de cada paciente.