El 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una fecha que busca reivindicar la sexualidad de las mujeres, rompiendo tabúes, mitos y dándole el lugar que merece al placer femenino.
Este día se conmemora en Latinoamérica y algunos otros países del mundo, ante la necesidad de abordar la desigualdad de género en el ámbito sexual y continuar con el empoderamiento integral de las mujeres.
"Si lo analizamos un poco, lo que no se nombra no existe, entonces hay que nombrarlo; es necesario retomar la importancia de luchar por las mujeres desde las diferentes trincheras y el orgasmo femenino es importante en diferentes aspectos. Hay que darle una connotación específica", comentó Hilda Vázquez Nájera, psicóloga especialista en Sexualidad Clínica.
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Hace falta mucha investigación sobre el tema, que se conozca, que se le nombre y reconozca; con este día también se busca dejar de seguir invisibilizando y retomar la importancia de ser mujeres, de trabajar por y para mujeres, esto es lo que incentiva y propone este día.
¿Qué es un orgasmo?
Los profesionales de la salud sexual lo definen como una sensación subjetiva del placer, porque cada quien lo va a sentir y percibir de diferentes maneras; tampoco es igual un orgasmo a otro, todos son diferentes, algunos se sienten más intensos que otros.
“El orgasmo es importante porque ayuda a la salud sexual; cuando tenemos un orgasmo se liberan muchas sustancias, entre neurotransmisores, hormonas que ayudan mucho a nuestro cuerpo, para relajarnos, a la longevidad, en fin, tiene muchísimas ventajas”.
Venirse, llegar, acabar, correrse, clímax, son algunos de los nombres que se usan de manera popular para nombrar al orgasmo; es una experiencia única y personal, que puede parecer común para todas las personas sexualmente activas; sin embargo, para muchas es difícil de lograr y otras nunca lo han experimentado.
Es llegar a la parte más intensa de la excitación, cuando se libera la tensión sexual, como una especie de ‘descarga’ o ‘explosión’, que trae consigo un cúmulo de sensaciones como placer, bienestar y relajación.
También hay algunas señales físicas para reconocer el orgasmo como pueden ser contracciones de los músculos vaginales, en la pelvis, pene y/o ano, así como la aceleración del ritmo cardíaco, respiración agitada, calor o sudoración y eyaculación; cada persona siente el placer y los orgasmos de diferente manera.
El orgasmo femenino
Tener un día en específico o especial para el orgasmo femenino es importante, porque no es tan conocido y realmente tenemos muy pocos años que las mujeres están investigando el cuerpo de las mismas mujeres; anteriormente todas las investigaciones que había a nivel corporal, fisiológico eran realizadas por hombres, aunque no se llegó a muchos descubrimientos realmente.
“El orgasmo de la mujer tiene cierta limitante y un hombre nunca va a tener los mismos procesos que una mujer; María Bonaparte tuvo una hipótesis de porqué muchas mujeres no estaban teniendo orgasmos y entonces ella dijo, qué tal si entre el introito vaginal y el clítoris, que es el órgano que está únicamente dado a las mujeres para el placer, hay mucha distancia; acceder al clítoris no es tan fácil, muchas veces no son estimuladas al ser penetradas e hizo un estudio con 200 mujeres y efectivamente, esto sí influye”.
Las mujeres que tienen la distancia más amplia entre el clítoris y el introito vaginal, son las que tienen mayor complicación con el orgasmo; al momento de penetrar, el pene no estimula el clítoris. Existen múltiples factores que impiden a la mujer vivir su sexualidad plena y sobre todo disfrutar del orgasmo y ésta, es una de ellas.
“Otra es la pornografía, a través de ella se ha mal educado sexualmente a muchos, en estas producciones lo que vemos no es real, es actuado y no pasa siempre lo que ahí se ve”.
No todas las vulvas son iguales, todas merecen y pueden sentir placer; generar un orgasmo lleva tiempo, trabajo, ambos deben colaborar como pareja y también el placer o el orgasmo se puede generar por uno mismo.
Una opción para lograrlo
También otro factor para que las mujeres no sientan suficientes orgasmos, es que hay un desconocimiento general hacia su propio cuerpo y puede provocar mucha frustración no sentir orgasmos. La forma en la que sexualmente nos han educado también interfiere, porque a comparación de los hombres, a las mujeres se nos ha estigmatizado la masturbación, que es la que lleva al autoconocimiento.
“Es muy difícil que entre las mujeres para empezar, aceptemos que nos masturbamos, porque todavía sigue siendo un tabú, todavía son temas a los que no nos abrimos y desgraciadamente aquí en México, nos han enseñado la sexualidad a través de tres vertientes: el miedo, la vergüenza y la culpa”.
Esto provoca que no se goce la vivencia y la experiencia de la sexualidad, que es muy diferente a como la han vivido los hombres; hay una brecha orgásmica muy grande y estudios indican que solamente el 20 por ciento de las mujeres que tienen relaciones sexuales coitales, reportan sentir orgasmos.
“Es un dato que se me hace súper interesante, pero sobre todo alarmante, qué estamos haciendo que no estamos conociendo nuestros cuerpos. Hay mujeres de más de 50 años ya con hijos y hasta nietos que nunca experimentaron un orgasmo; vivieron una sexualidad plagada de miedo, vergüenza, culpa o muy influida por la parte de la religiosa, que también es algo que aquí en México hace también un parteaguas en la experiencia de la sexualidad”, comentó la especialista.
La sexóloga comentó que es importante reflexionar sobre qué pone en perspectiva el conocer nuestros cuerpos, de poder abrirnos a las experiencias, ver que hay otras formas de acceder al orgasmo como la autoestimulación o masturbación, el uso de juguetes sexuales.
“Si bien el clítoris es el único órgano creado para y por el placer, todo nuestro cuerpo es una zona erógena en las manos correctas, entonces, es invitar a las mujeres a que conozcan sus cuerpos, que primero se quiten ese tabú y puedan informarse, aparte de explorar obviamente”.
“Hay un libro que se llama El Arte de Amar de Erich Fromm y dice que para ser experto en algo se necesitan dos cosas: teoría y práctica; hay que informarse de la sexualidad y tiene que ser vista de una forma científica y laica, ya cada quien en casa le imprimirá los valores que profesen, pero sí es importante tener una educación sexual correcta”.
Educación sexual es fundamental
Saber de sexualidad, practicarla libremente y experimentar por tu placer no es sinónimo de promiscuidad, al contrario, hay países desarrollados en los que se inculca desde edades tempranas y sin ningún tabú. En México la información no es tan accesible como en otros lugares, existe morbo o vergüenza, evidencia la deficiente educación sexual por generaciones.
Tener una educación sexual libre e informada, lleva a una persona a tener una sexualidad más plena, responsable y mucho más satisfactoria. “Y es importante que entendamos que nosotros nos podemos dar ese placer, porque digo, también de ahí vienen otras complicaciones como generar dependencia emocional y otras cosas”.
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Por eso es importante que dentro de la educación sexual, se hable con normalidad del orgasmo y su importancia, de cómo puede llegar a lograrse, de todos sus beneficios, de que todos tienen derecho a sentir placer y que una relación sexual no es solo satisfacer a la pareja.
Corresponsabilidad sexual
“Muchos colegas sexólogos piensan que el placer es de quien lo trabaja, pero yo pienso que sí es importante conocerse y trabajar cada quien, por su placer, sin embargo, cuando estamos en pareja hay una corresponsabilidad y yo aquí recibo parejas en donde generalmente son las mujeres que vienen frustrados porque la otra parte solo busca su placer, lo tiene y ahí nos vemos, pero creo que es de ambos logra el placer y el orgasmo en una relación”.
Hombres y mujeres tienen respuestas sexuales distintas, por el simple hecho de la diferencia de sexo hay una distinción; también el contexto de cada persona es distinta y se vuelve diferente la respuesta sexual. A alguien le puede llevar más tiempo excitarse o tener el orgasmo.
Un beneficio para las mujeres es el que no tienen período refractario, es decir, el tiempo de un orgasmo a iniciar una nueva relación sexual; los hombres si tienen un periodo refractario y con la edad se va haciendo cada vez más largo.
“No podemos generalizar, es como conocer cuáles son los tiempos que nos llevan a cada quien; es como estar bailando por bailar, sin escuchar el ritmo”.
Para lograr un orgasmo en una relación sexual influyen diversos factores; existe el mental, emocional, aspecto físico, cuestiones sociales y culturales, enfermedades y otros.
Explorar, conocerse, aprender de sexualidad, experimentar y abrir la mente, es importante para poder ejercer una sexualidad más libre y satisfactoria; tener orgasmos es benéfico para la salud emocional y física de las personas, pero es necesario tener cada vez más información, conocer el cuerpo propio y buscar los mejores caminos y técnicas que te lleven a lograrlo, ya sea solo o en pareja.
