Dormir adecuadamente es vital para mantener un óptimo estado de salud tanto física como mental. Sin embargo, muchas personas enfrentan dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo durante la noche, lo que puede tener efectos adversos en su bienestar general.
Según Olvido del Cerro, psicóloga sanitaria, el no dormir lo suficiente puede desencadenar diversos síntomas corporales y psicológicos, generando malestar a lo largo del día. Explicó que factores como el exceso de ejercicio, preocupaciones intensas o trastornos del ánimo pueden contribuir al desarrollo del insomnio.
Alfredo Aranda, médico psiquiatra, define el insomnio como la incapacidad para dormir el número suficiente de horas o la alteración de los ciclos normales del sueño, lo que resulta en un descanso de mala calidad. Destacó que el insomnio puede estar asociado con patologías físicas o psíquicas, cansancio excesivo y grandes preocupaciones.
Las consecuencias de no obtener un sueño suficiente y reparador pueden incluir dificultades de atención, problemas de memoria, trastornos cardiocirculatorios y alteraciones endocrinológicas.
En cuanto a los tipos de insomnio, del Cerro identifica el de conciliación, vinculado a dificultades para iniciar el sueño, y el insomnio tardío o de mantenimiento, relacionado con trastornos patológicos como la depresión.
Aranda señala que el tratamiento del insomnio varía según cada caso, pero recomienda pautas generales como cenar ligero, evitar excitantes y realizar ejercicio físico moderado. También enfatiza la importancia de técnicas de respiración, relajación y mantener un entorno propicio para dormir.
En resumen, el insomnio puede tener múltiples causas y efectos, pero con la atención adecuada y hábitos de vida saludables, es posible mejorar la calidad del sueño y el bienestar general.