Caminar a paso rápido reduce el riesgo de diabetes tipo 2: estudio

Los hallazgos indican que caminar a una velocidad de entre 3 y 5 kilómetros por hora se asocia con un 15% menos de riesgo de diabetes tipo 2

Fernando Escobar | El Sol de La Laguna

  · jueves 14 de diciembre de 2023

Los hallazgos indican que caminar a una velocidad de entre 3 y 5 kilómetros por hora se asocia con un 15% menos de riesgo de diabetes tipo 2. / Foto: Especial | Archivo OEM

Mantener un ritmo constante de caminata podría ser una estrategia efectiva para disminuir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según revela reciente estudio.

Una reciente investigación hecha por la Universidad de Ciencias Médicas Semnan (Irán), y publicado en el British Journal of Sports Medicine, revisó datos de estudios realizados entre 1999 y 2022, involucró a 508,121 adultos de Estados Unidos, Japón y el Reino Unido, con seguimientos que abarcaron entre 3 y 11 años.

Los hallazgos indican que caminar a una velocidad de entre 3 y 5 kilómetros por hora se asocia con un 15% menos de riesgo de diabetes tipo 2, independientemente del tiempo dedicado a la actividad. Aumentar la velocidad a 5 o 6 kilómetros por hora se relaciona con un riesgo un 24% menor, mientras que superar los seis kilómetros por hora conlleva un riesgo un 39% menor. Cada incremento de 1 kilómetro por hora en la velocidad de marcha se asocia con una reducción del 9% en el riesgo de diabetes tipo 2.

Aunque los resultados son alentadores, los investigadores señalan limitaciones en algunos estudios debido a ajustes inadecuados de factores influyentes y evaluaciones variadas de la velocidad de la marcha.

Adicionalmente, un estudio publicado en BMJ Open, liderado por la Universidad Médica de Kunming (China), examina el impacto del sedentarismo en el riesgo de fibromas uterinos. El estudio, basado en la actividad de 6,623 mujeres de entre 30 y 55 años, sugiere que más de seis horas diarias de ocio sedentario duplican el riesgo de fibromas uterinos, especialmente en mujeres premenopáusicas.

Es importante destacar que, si bien estas asociaciones son notables, los investigadores advierten que estos estudios observacionales no pueden establecer causalidad definitiva y que factores como la relación entre sedentarismo y obesidad pueden influir en los resultados.