Gómez Palacio, Durango. - Puede pasar mucho tiempo antes de que una persona conozca que tiene diabetes mellitus tipo 2, por lo que se recomienda a todas las personas de 20 años y más acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para realizarse su detección de diabetes y recibir un diagnóstico oportunamente.
El director de la UMF No. 49, en Durango, Guillermo García Álvarez, explicó que, tener sed intensa, pérdida de peso, deseo frecuente de orinar y visión borrosa, son síntomas característicos de la diabetes mellitus, que con frecuencia pasan desapercibidos, sobre todo al inicio, cuando no son severos o no se han manifestado.
En los consultorios PrevenIMSS de cada unidad, la detección de diabetes se realiza mediante una muestra de sangre que se obtiene del dedo, cuando el resultado excede los parámetros normales, se envía al derechohabiente al laboratorio para confirmar o descartar el padecimiento mediante un nuevo análisis.
A la fecha, el IMSS en Durango brinda tratamiento a 74 mil 157 diabéticos, de los cuales, 45 mil 905 son mujeres y 28 mil 252 hombres.
La detección oportuna permite ofrecer medidas efectivas para controlar la diabetes y evitar complicaciones. El IMSS otorga tratamiento a sus derechohabientes, que consiste en un esquema de medicamentos, atención por nutrición, con un programa alimenticio y visitas regulares de control con el médico.
Entre los principales padecimientos que provocan la diabetes, a largo plazo, están: infarto de corazón, ceguera y daño a los riñones; sin embargo, cualquier órgano está expuesto a los efectos nocivos.
La diabetes es una enfermedad crónica e incurable, pero se puede tener una buena calidad de vida, semejante a la de quienes no la padecen, si se siguen las recomendaciones del personal de salud. Incluso, su aparición puede retrasarse, con un peso adecuado, una dieta equilibrada y al realizar ejercicio de manera regular, ya que dentro de sus principales causas están el sobrepeso, la obesidad y la inactividad física.
Es recomendable evitar el consumo de refrescos, dulces, postres y bebidas alcohólicas, entre otros productos ricos en azúcares, y que proporcionan muchas calorías, como las pizzas, hamburguesas, hot dogs, sopas instantáneas, tamales y galletas o pastelillos rellenos.