En poco más de 10 meses, los especialistas en la materia han conseguido desarrollar tres vacunas experimentales contra la enfermedad que ha provocado un sinfín de contagios y muertes en todo el mundo: la Covid-19.
Los tres prospectos más avanzados, desarrollados por las empresas farmacéuticas Pfizer, Moderna y AstraZeneca, apuntan a tener una gran eficacia contra el nuevo coronavirus. A pesar de ello, cada una tiene sus diferencias, pero también sus similitudes.
PRECIO
La mayor parte de la humanidad tendrá que vacunarse contra el virus SARS-CoV-2, por lo que el costo es uno de los factores más importantes a tomar en cuenta para que los gobiernos o empresas interesadas puedan adquirirlo.
Las diferencias entre los precios de las tres vacunas más avanzadas son enormes. Por un lado está la de la Universidad de Oxford y AstraZeneca, que según información de El País costará unos 71.43 pesos tras su salida; por otro lado la de Pfizer y la biotecnológica BioNTech superará los 357 pesos; finalmente la de Moderna unos 500 pesos.
TEMPERATURA DE CONSERVACIÓN
Una de las claves para hacer llegar a todo el mundo las vacunas contra la Covid-19 es la temperatura a la que deben conservarse para que pueda aplicarse correctamente.
Un paso adelante en este sentido está la desarrollada en Inglaterra, pues su vacuna se mantiene en el frigorífico convencional a temperaturas de entre 2 y 8 grados centígrados (°C) sin ningún problema, por lo que puede distribuirse en los canales ya existentes con facilidad.
Por su parte, la de Pfizer necesita la implementación de tecnología ultrafría puesto que debe permanecer su vacuna a 70°C bajo cero para permanecer en buen estado durante un tiempo prolongado. Sin embargo, la empresa intentará solucionarlo con contenedores de hielo seco para alcanzar que esto suceda por al menos 15 días.
En tanto, la de Moderna está en un término medio, pues su vacuna permanece estable seis meses a -20°C; sin mencionar que soporta 30 días en una nevera convencional, es decir, entre los 2 y 8°C citados.
EFICACIA
Los tres equipos han demostrado con análisis a sus fases de investigación que las vacunas tienen una eficacia de entre el 90 y el 95 por ciento, todas con dos dosis aplicadas con una diferencia de por lo menos 28 días.
La de AstraZeneca tiene una eficacia del 90 por ciento, esto partiendo de los resultados en dos mil 700 personas que recibieron primero media dosis y después otro pinchazo con una dosis completa. No obstante, de manera paradójica, esto se reduce al 62 por ciento si se trata de dos dosis enteras, esto con según dio a conocer un estudio de ocho mil 900 personas.
La de Pfizer y BioNTech ha comprobado ser un 95 por ciento efectiva en su ensayo con 44 mil participantes; mientras que la de Moderna tiene una eficacia de 94.5 por ciento, en su ensayo preliminar con 30 mil personas estadounidenses.
FUNCIONAMIENTO
Las vacunas de Pfizer y Moderna codifican un mensaje en una molécula de ARN que se encapsula en una membrana lipídica para que pueda entrar en las células. Dicho ARN entra a las células y hace que estas fabriquen proteínas de la espícula del coronavirus.
Por su parte, la vacuna de Oxford contiene un mensaje traducido a ADN, otro lenguaje genético y se introduce en adenovirus del resfriado de los chimpancés (genes inactivados). Ya dentro del cuerpo humano, el ADN se transforma en ARN dentro del núcleo y hace que la célula fabrique proteínas virales.
Posteriormente, en ambos casos, la espícula del virus es localizada por las células dendríticas que la presentan al sistema linfático generando una respuesta inmune produciendo dos tipos de glóbulos blancos: linfocitos B y T, los cuáles crean anticuerpos que bloquean al virus y destruyen las células infectadas, respectivamente.
