De acuerdo con International Women's Health Coalition el misoprostol es una medicación contra las úlceras que está registrada con varios nombres comerciales a nivel global, sin embargo, en los ultimos años investigaciones han evidenciado que, por sí solo, el misoprostol tiene una efectividad de entre el 75 y 85 por ciento para la inducción de un aborto en el primer trimestre del embarazo, siempre que se use según las recomendaciones.

El caso de Lizeth, una joven lagunera a quien le daremos ese nombre para respetar el anonimato, forma parte del 25 por ciento restante que no tiene efectividad; “no quería ser madre tan joven, no tenía economicamente nada que ofrecerle”, expresó al cuestionarle cuales fueron sus motivos para tomarse el medicamento.

Normalmente, el misoprostol se vende en cualquier farmacia, su precio en la Comarca Lagunera oscila de entre los 850 a los mil 500 pesos, “mi novio en aquel entonces me las consiguió, si mal no recuerdo las compró en la Farmacia Guadalajara”, contó Lizeth.

Las indicaciones, según la Coalición Internacional antes mencionada, para iniciar un aborto temprano el misoprostol se debe utilizar dentro de las nueve semanas contadas a partir de la última menstruación; cuatro tabletas se deben colocar debajo de la lengua o en la cavidad entre la mejilla y la encía, así se mantendrán durante 20 o 30 minutos para que estas se disuelvan, y luego se tragarán los fragmentos restantes.

Con un mes y medio de embarazo, Lizeth realizó dichas indicaciones, pasaron dos horas y comenzó a sentir escalofrios que le recorrían todo el cuerpo y le dio una diarrea terrible, sin embargo, el sangrado no se presentó, fue ahí cuando comenzó a preocuparse porque no sabía si el medicamento le había funcionado.

Y es que durante este proceso, se debe experimentar un tipo de sangrado más fuerte que el del periodo menstrual, aunque la presencia de este por si solo no implica que se generó un aborto, ya que en las etapas más tempranas del embarazo el tejido embrionario no puede distinguirse de los coágulos normales de la sangre menstrual, resalta International Women's Health Coalition.

Dos días despues de haberse tomado el misoprostol, Lizeth seguía sin tener sangrado, pero dentro de su desesperación, por la madrugada fue al baño y sintió que arrojó una bolita, “creo era el producto, no lo vi, no lo chequé, solo lo tiré”, señaló.

Luego de esta situación decidió acudir al ginecólogo para realizarse un ultrasonido, la sorpresa fue que lo único que tenía en el útero era sangre, “estando ahí me preguntaron si había tomado pastillas, y dije que no, que fue por un esfuerzo porque iba al gimnasio, y me programó para un legrado”, dijo la chica.

A pesar de tener el apoyo de su novio y una de sus amigas, Lizeth no sabía a donde acudir para realizarse un legrado, “quería algo rápido, que en mi casa no se dieran cuenta, pero al final le tuve que decir a mi mamá”, expresó.

Después de una semana de haberse hecho el ultrasonido le realizaron el legrado en una clínica particular, a pesar de el gran efecto secundario que tuvo el haberse tomado las pastillas y realizarse el aborto que fue la depresión, Lizeth recomienda este método ya que sabe que a muchas chicas les ha funcionado y que es avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Dato extra:

• La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala en su documento "Aborto sin riesgos: guía técnica y de políticas para sistemas de salud" (2012), que entre los diversos modos para interrumpir un embrazado hasta las 12 o 14 semanas, se encuentra la administración del misoprostol combinado con mifepristona.