Una nueva medicina de nombre Dostarlimab sorprendió a los científicos después de que en su ensayo clínico lograra curar del cáncer a todos sus participantes, lo que algunos investigadores señalaron como la primera vez que algo así ocurre.
Los científicos Luis Alberto Díaz y Andrea Cercek, pertenecientes al Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK), fueron quienes lideraron el estudio del fármaco que sirve para el tratamiento contra el cáncer de recto.
En todos los pacientes que se sometieron al ensayo clínico el cáncer de recto desapareció tras tomar el tratamiento, esto sin la necesidad de radiación, quimioterapia o una cirugía. De igual forma, el cáncer no se ha vuelto a presentar en un periodo de dos años.
¿CÓMO SE REALIZÓ EL ESTUDIO?
El ensayo clínico de Dostarlimab se realizó con 14 pacientes, quienes presentaban cáncer de recto localmente avanzado en etapa 2 y 3 con deficiencia en la reparación de errores de emparejamiento (MMRd). La investigación buscaba un nuevo enfoque de terapia en donde la inmunoterapia fuera capaz de reemplazar tanto a la cirugía como a la radiación para extirpar el cáncer.
Por ello, los 14 pacientes recibieron el medicamento cada tres semanas durante seis meses para después estar en seguimiento por al menos seis meses. Al cumplir el tratamiento, los pacientes mostraron una respuesta clínica completa sin evidencia de tumor al realizar pruebas como resonancia magnética, visualización endoscópica, examen rectal digital o biopsia.
“La inmunoterapia redujo los tumores mucho más rápido de lo que esperaba”, explicó la doctora Andrea Cercek en un artículo publicado por MSK. “Mi enfermera investigadora, Jenna Sinopoli, me decía: ‘El paciente solo recibió un tratamiento y ya no sangra más y el terrible dolor se ha ido’”.
Después de hacer el seguimiento tras 25 meses, ninguno de los pacientes requirió de quimioterapia o cirugía, tampoco se observaron casos de eventos adversos graves.
Respecto a la forma en que funciona el medicamento, los investigadores señalaron que este cuenta con un agente de inmunoterapia llamado inhibidor de puntos de control, el cual libera el freno de una célula inmunitaria y la libera para que reconozca y ataque a las células cancerosas.
El proyecto se desprende una investigación pionera del doctor Luis Alberto Díaz donde describió que el tratamiento de cáncer con inmunoterapia había ayudado a personas con tumores colorrectales prolongados, por lo que decidieron ir más lejos e intentar el tratamiento antes de que el cáncer haga metástasis.
“La cirugía y la radiación tiene efectos permanentes sobre la fertilidad, la salud sexual, la función intestinal y vesical”, agregó la doctora Cercek. “Las implicaciones para la calidad de vida son sustanciales, especialmente en aquellos en los que el tratamiento estándar afectaría la capacidad de procrear. Dado que la incidencia del cáncer de recto está aumentando en adultos jóvenes”.
¿QUÉ SIGUE PARA LA MEDICINA CONTRA EL CÁNCER?
Pese a que la medicina muestra un gran avance para el tratamiento del cáncer de recto, los investigadores señalaron que se necesita una mayor evaluación de su funcionamiento al ser un grupo muy pequeño el utilizado en su ensayo clínico.
Como primer paso, siguen en busca de personas con este tipo de cáncer para que puedan recibir el tratamiento. Para ingresar se debe identificar si el tumor cuenta con deficiencia en la reparación de errores de emparejamiento (MMRd) sin importar la etapa en la que se encuentra.
“A medida que avanzamos en nuestra investigación, prevemos que el bloqueo de PD-1 se evaluará en otros tumores MMRd, incluidos los cánceres pancreáticos, gástricos y de próstata aún no metastásicos en el entorno neoadyuvante, lo que podría abrir la puerta a un enfoque pantumoral, similar a MMRd en la enfermedad metastásica”, explicó el doctor Díaz.
Gracias al tratamiento se descubrió que ocho de los pacientes con cáncer de recto tenían el síndrome de Lynch, una afección hereditaria que pone en riesgo a la persona de sufrir varios tipos de cáncer y puede llevar a peores resultados si se trata con quimioterapia. En cuanto al cáncer de recto, el estudio señala que se ha mostrado un aumento preocupante de casos entre los menores de 50 años.
Nota publicada originalmente en El Sol de Puebla.