Monclova, Coahuila.- Después de una cuarta prueba que finalmente dio negativo a Covid-19, el médico Eduardo Daniel Reza Guerrero, encargado del servicio de Urgencias del Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monclova, Coahuila, se reincorporó a sus labores y llamó a la derechohabiencia a protegerse del virus.
“Cuando supe que estaba recuperado me regresó el alma al cuerpo”, expresó el urgenciólogo, quien afirma que haber pasado por esta enfermedad y resultar positivo en tres ocasiones, lo hizo más empático, humanista y con deseo de salvar más vidas.
Recuerda que a mediados de marzo tuvo contacto con diversos pacientes y compañeros de trabajo del hospital que más tarde resultaron infectados por la enfermedad. Tras experimentar síntomas como dolor de cabeza, huesos, fiebre, falta de aire y cansancio, solicitó una prueba para determinar si padecía la enfermedad por coronavirus, misma que resultó positiva.
Reza Guerrero, ahora integrado al área de atención Covid, reconoció que como médicos están constantemente expuestos a infecciones, sin embargo, nadie está preparado psicológicamente para el impacto que causa enterarse que se está contagiado.
Explicó que los peores síntomas fueron del octavo al doceavo día, y a partir del día 14 se sintió mejor, por lo que se sometió al estudio, con la confianza de que saldría negativo.
“Tres veces salí positivo en las pruebas y aunque ya era prácticamente asintomático, el aislamiento y la depresión juegan un papel importante; llegué a pensar que me iba a morir y comencé a dar instrucciones a mi familia sobre lo que debían hacer en caso de que falleciera”, expuso el especialista, tras señalar que al ser portador del virus aprendió a valorar su salud, familia y trabajo.
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Narró que su última prueba fue el 7 de mayo; sus seres queridos, amigos y colegas estaban a la expectativa del resultado, en sus redes sociales y chats médicos se anunció “con bombo y platillo” que había dado negativo. Significó un antes y un después en su vida.
“ME SIENTO FELIZ DE REGRESAR”
Aunque llegó a sentirse inseguro por las emociones que tenía al ser portador del virus, destacó que ahora tiene deseos de seguir superándose, ayudar a los demás y responder con agradecimiento las muestras de apoyo que recibió durante su aislamiento.
Expuso el personal hospitalario, al esmerarse en la atención de sus pacientes, no descansan ni comen correctamente, y esto los hace vulnerables a cualquier padecimiento.
DONARÁ PLASMA
Al sentirse agradecido con esta oportunidad que Dios le dio, ahora está dispuesto a aportar un “granito de arena” en la recuperación de otros pacientes con coronavirus, por lo que donará su plasma. “Me llamaron y por supuesto que voy a ser donador”.
Emitió un mensaje de apoyo a sus colegas y de aliento a las personas que enfrentan al virus, así como un agradecimiento especial para el IMSS, institución de la que forma parte y que representa un verdadero aprendizaje de vida.